Desde hace un mes la Alianza Nacional por las Artes Escénicas trabaja con la Secretaría de Cultura federal y el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL), en la elaboración de un protocolo de seguridad sanitaria para cuando los teatros puedan abrir sus puertas.
Contemplan el uso de gel antibacterial y cubrebocas por parte del público, así como la idea de elaborar una estrategia nacional de retorno, hacer campañas publicitarias y la posibilidad de apoyos para realizar las adecuaciones que se tengan que hacer en los teatros, señaló a La Razón Ana Francis Mor, directora y escritora de Las Reinas Chulas.
“No tenemos claridad en muchas cosas, todavía no podemos resolver el asunto de la sana distancia sobre el escenario”, agregó Francis Mor.
La Alianza Nacional por las Artes Escénicas, que aglutina a organizaciones como el Colegio de Productores de Teatro y la Red de Espacios Culturales Independientes Organizados (Recio), sostiene cada semana mesas de trabajo con Lucina Jiménez, directora del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL), y Marina Núñez, subdirectora de Desarrollo Cultural de la Secretaría de Cultura.
Necesitamos apoyar a las compañías lo más que podamos con lo recaudado en taquilla; el teatro no va a cobrar casi nada, va a seguir teniendo pérdidas durante este año; por eso he propuesto un Efiartes para espacios independientesBoris Schoemann, Director de La Capilla
“Los apoyos para las adecuaciones todavía no están definidos, lo estamos proponiendo porque a la hora de que sacamos cuentas de cuánto nos vamos a gastar en cubrebocas, gel o cualquier otra cosa, ningún espacio está en condiciones de hacerlo; entonces, estamos solicitando que exista una convocatoria, están las autoridades en ese análisis y nosotros proponiendo lo que necesitamos en común todos los espacios; habíamos sacado una cuenta más o menos con un foro de nuestro tamaño (Teatro Bar El Vicio), era 30 mil pesos mensuales”, explicó.
Las pérdidas que ha tenido el sector del teatro, por lo menos de quienes conforman el Colegio de Productores de Teatro y Recio, asciende a los 30 millones de pesos, en los tres meses que han estado cerrados los foros culturales, por lo que dueños de espacios independientes no cuentan con posibilidades de pagar en adecuaciones para garantizar que se cumplan las medidas de seguridad sanitaria.
Por ejemplo, para Boris Schoemann, director artístico del Teatro La Capilla, significará pagar de su bolsillo, como lo ha hecho durante estos tres meses que lleva cerrado este espacio. “Voy a poner de mi dinero y de mis ahorros, porque si echo todo por la borda dejó a 15 personas en el desempleo y muchísimos grupos sin posibilidad de presentarse. Sí, va a ser un gasto importante que esperamos recuperar, pero esto será hasta el año que entra porque sabemos que va a seguir estando castigado, además de que las entradas van a ser muy pocas porque vamos a buscar apoyar a la compañías”, lamentó.
Schoemann explicó que a él y a su equipo les inquieta el costo que implica “comprar termómetros y tapetes que permiten quitar cualquier virus que pueda estar en los zapatos”.
Los teatros nos estamos enfrentando a la realidad de la limitante económica que nos está asfixiando; estamos haciendo un plan, en el que a lo mejor en lugar de hacer una sesión de 16, 20 personas, ahora máximo de seis o individuales o por pareja; habrá menos genteDemian Lerma, Director de Sensorama
También les preocupa la manera en que se trabajará en el escenario: “cómo no poder tocarse siendo el teatro un arte tan de abrazarse, verse, platicar, comentar; todo eso se tendrá que hacer con un protocolo distinto, a todo eso nos tendremos que acostumbrar poco a poco.
“Qué pasa si dos actores comienzan a tocarse en el escenario, incluso a besarse, el público va a estar más pensando en los riesgos de contagio que quedarse en la ficción; creo que desde ahí todo lenguaje, toda la codificación del montaje también tendrá que ser adecuada a la sana distancia, al hecho de cuidarse el uno a otro”, abundó Schoemann.
Cuando el semáforo esté en naranja en la Ciudad de México los teatros podrán reabrir, pero a 30 por ciento de su capacidad, lo cual también directores y creadores ven inviable en términos económicos.
“Hemos pedido ayudas a fondo perdido, apoyos; en principio han dicho que ven viable que nos puedan ayudar, pero por el momento todo es una carta de buenas intenciones”, expresó Óscar Carnicero, tesorero del Colegio de Productores de Teatro y director de La Teatrería, quien ha participado en las reuniones con autoridades de la Secretaría de Cultura y el INBAL.
AFECTACIÓN EN EL PROCESO CREATIVO. Aunque aún compañías y directores se encuentran estudiando cómo garantizar la seguridad de los actores, tienen claro que la forma de hacer un montaje y presentar una obra cambiará.
“Este arte que hacemos trabaja fundamentalmente sobre la presencia y los cuerpos cercanos; alejarnos nos implica un reto y una gran dificultad; las nuevas obras tendrán considerar eso, ahorita nosotros nos preguntamos qué hacer porque estamos en un proceso de laboratorio y de un montaje que probablemente se estrenará el próximo año, tenemos que empezar a contemplarlo, aun así creo que es más fácil adaptar obras que están en proceso, a las nuevas condiciones”, explicó Martín López Brie, director de la Compañía Teatro de Quimeras.
Por su parte, Demian Lerma, director artístico de Sensorama, indicó: “ha sido interesante la investigación que hemos hecho, tenemos una cartelera online, en vivo o con sesiones grabadas; la conexión sin tocarnos se puede lograr a través de los medios digitales, a nosotros mismos nos ha sorprendido. Las medidas sanitarias afectan en lo financiero, los teatros nos estamos enfrentando a la realidad de la limitante económica que nos está asfixiando”.
- El dato: Las Reinas Chulas continúan con sus funciones vía Zoom, este sábado presentan Bendiciones chulas para la nueva normalidad, a las 21:00 horas.