Con el uso de tecnología de mapeo de superficie llamada LIDAR, seguida de excavaciones que duraron tres años, arqueólogos de la Universidad de Arizona -liderados por Takeshi Inomata- hallaron en Balancán, Tabasco, la que puede ser considerada la estructura ceremonial más grande y antigua de la civilización maya, bautizada como “Aguada Fénix”, según un artículo publicado este miércoles por la revista Nature.
Construida de tierra y arcilla, “Aguada Fénix” es una plataforma que se eleva entre 10 y 15 metros, que se extiende 1,4 kilómetros de norte a sur, desde la que surgen nueve calzadas anchas. Su construcción está datada por radiocarbono entre el 1000-800 a.C., lo que supera al centro ceremonial del Ceibal, en Guatemala, considerado el enclave maya más antiguo hasta hoy, poblado por primera vez alrededor del año 900 a. C
El grupo de arqueólogos señaló que continuarán con la investigación, pues buscan comprender qué fue lo primero en el desarrollo de la vida comunitaria, la vida sedentaria en una vivienda fija o reuniones periódicas para actividades rituales grupales, como las celebraciones religiosas o astronómicas. En general, se pensaba que el primero había allanado el camino para el segundo, pero están surgiendo nuevas pruebas que sugieren que fue al revés.
De acuerdo a la información revelada, Balancán (en maya, lugar de tigres y serpientes) donde también se encuentra la zona arqueológica Moral-Reforma, construida en el periodo clásico, está llamado a ser considerado como una de las regiones más importantes de la civilización maya. La zona del hallazgo está ubicada en el ejido “El Naranjito”, en el rancho “El Fénix” propiedad del señor Jorge Luis Pérez Avendaño.
¿Qué es la tecnología LIDAR?
Requiere un avión o dron para volar sobre el área de interés. Se emiten pulsos láser y las señales que rebotan generan lo que se denomina una nube de puntos de datos. En áreas donde las viviendas, las plataformas, las pirámides e incluso los palacios pueden quedar oscurecidos por la vegetación de dosel alto, un modelo de terreno desnudo produce algo parecido a un mapa topográfico de la superficie.