En los últimos años, restauraciones fallidas de obras o piezas artísticas han dado la vuelta al mundo e indignado a la comunidad cultural, que ha pedido que se regulen los trabajos de conservación para asegurarse que sean profesionales quienes los realicen.
La Razón recuerda algunas restauraciones que han sido blanco de críticas e incluso burlas por parte de los internautas.
Ecce Homo
En agosto de 2012, la restauración que una mujer llamada Cecilia Giménez hizo de la pintura mural Ecce Homo, del artista Elías García Martínez, provocó indignación. Ella era una pintora aficionada y decidió realizar los trabajos de conservación de la pieza en el Santuario de Misericordia de Borja sin consultarle a nadie. La obra ahora se ha vuelto un atractivo turístico y hasta el año pasado, 20 mil visitantes la habían ido a ver.
El Caballito
En 2013, la Ciudad de México también tuvo su “Ecce Homo” cuando durante los trabajos de restauración se dañó la escultura de Carlos IV, conocida como “El Caballito”. La empresa contratada para realizar las labores realizó un baño de ácido cítrico que disolvió elementos de la figura como el bronce, estaño y zinc, dándole una coloración naranja y verde. La pieza fue posteriormente rehabilitada.
Escultura del San Jorge de Estrella
Los trabajos de restauración que se hizo a una escultura de San Jorge en 2018 también terminó mal, pues el párroco de la iglesia de San Miguel de Estella, en Navarra, España, encargó a un taller de anualidades la limpieza de la pieza; sin embargo, las labores incluyeron drásticos cambios en el color y rasgos faciales del retratado. Algunos calificaron la restauración de “terrorrífica”.
Ecce Homo de Rañadoiro
En septiembre de 2018 Asturias también tuvo su “Ecce Homo” cuando figuras de la Virgen del Niño y Santa Ana, de San Pedro y de la Virgen con el Niño Jesús, que datan del siglo XV, fueron intervenidas por una vecina del pueblo, quien cambió los tonos café por coloridos tonos en azul, rojo, verde limón y rosa.
Virgen de los Dolores de Araucas
La restauración de la pieza de arte sacro ubicada en el ayuntamiento de Araucas también fue blanco de criticas el 2 de junio de este año, ya que que se modificaron los rasgos del rostro e incluso el color de piel. El concejal de Patrimonio histórico, Carlos González, afirmó que estas actuaciones son “un claro ejemplo del desconocimiento que tienen los agentes privados que custodian bienes patrimoniales”.
ntb