El compositor italiano Ennio Morricone falleció a los 91 años en una clínica de Roma por las complicaciones de una reciente caída sufrida, reportaron medios locales.
El funeral de se celebrará de forma privada para respetar "el sentimiento de humildad que ha inspirado siempre a los demás desde su existencia", anunció su familia a través de su abogado.
En entrevista con La Razón, el crítico de cine Gerardo Gil aseguró que con la muerte del compositor "se pierde a uno de los hombres que le dieron al cine una memoria colectiva en torno a la sensibilidad y al sentido de la emoción, la ternura, y la añoranza".
Para el experto, Morricone va más allá de ser el maestro de las bandas sonoras. "Enio es uno de los personajes del cine que construyeron el perfecto binomio entre imagen y sonido. Deja el legado de una obra extensa y de calidad insuperable. Pero también algo fundamental que es el gran arte musical al servicio de la cultura popular".
En 2006, recibió por parte de la academia el Oscar honorífico por su trayectoria en el cine y en 2016 ganó la estatuilla en la categoría de mejor banda sonora por la cinta The Hateful Eight.
El próximo mes de octubre Morricone y el también compositor John Williams estaban citados en Oviedo para recoger el premio Princesa de Asturias de las Artes por toda una carrera dedicada a la música y al cine.
Historia y trayectoria
Hijo del trompetista Mario Morricone, empezó a componer a los seis años e ingresó en el conservatorio a los 12. En 1956 se casó con María Travia, con quien permaneció durante toda su vida.
El nacido en Roma en 1928, participó en la composición de la banda sonora de 400 películas, pero su nombre saltó a la fama por su colaboración con el director Sergio Leone, con quien trabajó en los clásicos spaghetti western.
Destacan sus trabajos en películas como Por un puñado de dólares de 1964, La muerte tenía un precio de 1965, El bueno, el feo y el malo de 1966 y Hasta que llegó su hora de 1968.
Trabajó en casi todos los géneros cinematográficos, del terror a la comedia, y algunas de sus composiciones son incluso más conocidas que las propias películas a las que ponía banda sonora.