Las obras del Tren Maya tendrán que estar sujetas a los dictámenes correspondientes, ya que el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) determinará “metro por metro” la factibilidad del proyecto, pues esta construcción incidiría en cerca de mil 800 vestigios arqueológicos.
Así lo anunció este jueves el INAH, a través de un comunicado en el que detalló que ante el alto potencial arqueológico que “podría estar en riesgo por esta obra”, solicitó al Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur), el trazo de la ruta que recorrerá Chiapas, Tabasco, Campeche, Yucatán y Quintana Roo.
“Por ley, el INAH determinará, metro por metro, la factibilidad del proyecto que se presentó, una vez que se realicen y se cuente con los resultados de los sobrevuelos con LIDAR, técnica de teledetección óptica, la cual permite obtener una muestra densa de la superficie y detectar la concentración de vestigios culturales. En tanto no se lleven a cabo los dictámenes correspondientes, no se podrán efectuar trabajos constructivos”, aseguró el instituto.
Los primeros diagnósticos han arrojado que el Tren Maya incidiría en 31 zonas arqueológicas abiertas oficialmente a la visita pública, en 19 zonas con algún grado de visita y en mil 773 sitios arqueológicos inscritos en el Registro Público de Monumentos y Zonas Arqueológicos, Artísticos, Históricos y Paleontológicos, así como 42 cenotes.
Indicó que el objetivo es evitar afectaciones previstas en la obra y llevar a cabo una investigación científica profunda, mediante el salvamento arqueológico.
“El Instituto considera un área de influencia de 30 kilómetros, 15 a cada lado de la vía, debido a que el Tren Maya será de alta velocidad, lo que requiere de curvas muy amplias para evitar accidentes. En ese margen de 30 kilómetros se tienen 1,773 sitios inscritos en el Registro Público de Monumentos y Zonas Arqueológicos e Históricos, que van desde concentraciones de materiales y sitios de carácter gráfico-rupestre, hasta monumentales”, explicó.
Con los primeros resultados de la prospección LIDAR, llevada a cabo mediante un convenio con el Fondo Nacional de Fomento al Turismo y con recursos propios, se han hecho las interpretaciones correspondientes al Tramo 1 (Palenque-Escárcega), donde se ubican Palenque, Pomoná, Moral-Reforma y 480 sitios arqueológicos registrados, entre ellos Aguada Fénix, recientemente descubierto, “con el fin de hacer del conocimiento del Fonatur” los puntos críticos con alta presencia de vestigios arqueológicos, mismos que se encuentran en proceso de valoración.
