Creadores se solidarizan

La guerra contra el COVID-19 desde la trinchera del arte

Artistas plásticos y fotógrafos donan parte de la venta de su obra para apoyar a grupos vulnerables; escenográficos adecúan espacios y fabrican muebles

Obra creada por Demián Flores y Gabriel Macotela para apoyar a los diableros de la Central de Abasto.
Obra creada por Demián Flores y Gabriel Macotela para apoyar a los diableros de la Central de Abasto. Cortesía: Demián Flores.

El combate contra la pandemia de coronavirus que mantiene paralizado al país desde hace cuatro meses no sólo lo hace el sector salud desde la primera línea de batalla, sino también el arte. Pese a que es uno de los más golpeados, también tiene algunas "tropas" en la guerra viral.

Artistas, fotógrafos, galerías, teatros y escenógrafos están gestando distintas iniciativas para apoyar a quienes están en crisis económica por la imposibilidad de trabajar, a organizaciones que auxilian a sectores vulnerables y que se han quedado sin recursos, y hasta al sector salud con insumos e infraestructura.

Una de las primeras fue Fotos por México, creada por los fotógrafos, gestores y curadores Adel Buzali, Juan Carlos Campos, Mauricio Maillé, Fernanda Monterde, Ruth Ovseyevitz y Nadia Baram. La campaña logró reunir sus millones 772 mil 500 pesos, a través de la venta de imágenes de 213 creadores, que fueron donados al Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán.

La Galería Ethra, a través de su proyecto CT, apoya a familias afectadas en Milpa Alta brindándoles costales de alimentos, además de generar empleos en dicha alcaldía. Esto es financiado mediante lo obtenido de la venta de serigrafías realizadas por algunos de los artistas que representa.

“Sin título”, serigrafía con la que el artista Víctor Guadalajara participa.
“Sin título”, serigrafía con la que el artista Víctor Guadalajara participa.

“Después de estar mucho tiempo en el mundo del arte, me dieron ganas de participar en la sociedad a través de proyectos; se nos ocurrió tomar concepto de las cascadas tróficas y llevarlo al arte, mediante proyectos culturales que tengan un efecto de múltiples beneficios en un contexto definido”, contó a La Razón Rodrigo Borrás, director de Ethra.

Borrás tiene previsto hacer seis series de 40 serigrafías, cada una concebida por creador distinto, siendo los primeros en participar Víctor Guadalajara y Ray Smith. Éstas tienen un costo de cinco mil 977 pesos y con lo recaudado espera ayudar a cerca de mil 680 familias en situación de pobreza. Los artistas se quedan con el 10 por ciento de las ventas.

Además, también resulta beneficiado el Centro de Acopio de Nopal-Verdura de Milpa Alta, donde se compran los productos, las cooperativas que fabrican los costales en los que son entregados, taxistas de dicha alcaldía, quienes realizarán las entregas de los alimentos, y el taller de impresión que produce las serigrafías.

“Las cascada inicia con la creación y venta de los grabados, lo cual implica la contratación de un taller para realizarlos. De esta transacción los creadores se llevan el 10 por ciento, se recupera el costo del taller y empleamos a una cooperativa de Milpa Alta para que nos haga una serie de despensas para familias con riesgo alto de pobreza; a ellos les llevamos un costal, los cuales compramos con otra cooperativa. Finalmente acudimos a taxistas de sitios de la misma alcaldía para que hagan las entregas”, detalló Borrás.

Respecto a la selección de familias beneficiarias, explicó que las eligieron con el apoyo de grupos de ayuda a poblaciones vulnerables; además dijo que si uno de los artistas o coleccionistas conoce de alguien que necesite los alimentos “nos pueden decir para ir con ellos”. Se decidió enfocarse en Milpa Alta porque detectaron a grupos de productores afectados por la pandemia.

“El arte es una buena herramienta para ayudar al prójimo, porque apela a cosas elementales del ser humano, lo cual muchas veces se pierde cuando vas a una galería comercial. Creo que el arte está evolucionando hacia lo social, está mostrando y combatiendo las carencias que tiene la sociedad y está buscando soluciones a través de proyectos”, añadió.

La pieza de Ray Smith que se puede adquirir con Ethra.
La pieza de Ray Smith que se puede adquirir con Ethra.

SE AYUDAN Y APOYAN A CAUSAS ALTRUISTAS

Por su parte, el artista plástico Miguel Rodríguez Sepúlveda organizó la iniciativa VITAL, disponible en su plataforma Círculo A (circuloa.com), en la cual muestra obra de arte, de diferentes artistas, cuyos recursos obtenidos de su venta ayudarán tanto a sus finanzas como a diversas causas altruistas.

“VITAL es una iniciativa que surge de los colegas que han apoyado distintas causas que enfrentan el coronavirus. En mi plataforma Círculo A abrí una sección en la que los artistas interesados pueden ofrecer alguna de sus obras, con la condición de que al menos el 50 por ciento de lo que se recaude sea destinado a ayudar alguna iniciativa”, explicó Rodríguez Sepúlveda en entrevista.

Los artistas que participan en esta primera etapa de VITAL son Rodríguez Sepúlveda, Renata Gerlero, Enrique Méndez de Hoyos, Beatriz Díaz, Jeannete Betancourt, Bruno Bresani, Cristina Ochoa, Ricardo Atl, Roy Meuwissen, Yolanda Leal, Nirvana Paz y Carlos Limas.

Nirvana Paz participa en VITAL con “Antropofagia”.
Nirvana Paz participa en VITAL con “Antropofagia”.

Con las ventas los creadores apoyan a la organización Kids In the Need of Defense (KIND), que brinda representación legal Pro-Bono a los niños que ingresan solos al sistema de inmigración estadounidense; a la Asociación Mexicana de Diabetes en la Ciudad de México A. C.; y a la colectiva Prras!, que con su Causa Blue Diamond busca auxiliar a artistas mujeres, cis o trans con enfermedades crónicas en la CDMX y que padecen económicamente la pandemia.

También al Programa de capacitación a médicos para pacientes con diabetes y COVID-19 de la Asociación Mexicana de Diabetes en la Ciudad de México; a la Asociación Mexicana de Ayuda a Niños con Cáncer, I.A.P.; la campaña de Donadora #Dona1DespensaChallenge; y la campaña de Patreon que organiza Ricardo Atl para la fabricación de Cajas Aerosol, para proteger a los médicos que tienen contacto con pacientes infectados de coronavirus.

“LOVE”, una de las obras con las que Rodríguez Sepúlveda participa en VITAL.
“LOVE”, una de las obras con las que Rodríguez Sepúlveda participa en VITAL.

A través de la plataforma, los interesados pueden contactar personalmente a los autores de la pieza de su elección; la transacción incluye un certificado de autenticidad y el autor se compromete con su cliente a compartirle imágenes y videos referentes a la iniciativa que ayude. Al momento la pieza que se ha vendido es la fotografía “Vals”, de Enrique Méndez de Hoyos.

El fundador de Círculo A detalló que para incentivar la venta de las obras, en los próximos días subirán a la plataforma y a las redes sociales videos donde los artistas participantes hablarán acerca de sus piezas y las causas que buscan auxiliar.

“Es necesario que los artistas se vuelquen a apoyar las causas sociales, y hacerlo desde el arte es simplemente utilizar nuestras herramientas y hacerlo desde mi comunidad cercana, Y coleccionar arte, además de ser una buena inversión, ahora nos ayudará a salvar vidas”, apuntó Rodríguez Sepúlveda.

“Vals”, de Enrique Méndez de Hoyos.
“Vals”, de Enrique Méndez de Hoyos.

FABRICAN EQUIPO A PERSONAL MÉDICO

El escultor Ricardo Atl lanzó a mediados de abril una iniciativa en la plataforma Patreon, (la cual permite que ‘mecenas’ financien un proyecto artístico con donaciones mensuales), con la cual busca juntar fondos para fabricar Cajas Aerosol: dispositivos con los cuales los trabajadores de la salud pueden entubar o anestesiar a pacientes infectados de COVID-19 sin exponerse directamente a los fluidos con carga viral.

Se trata de dispositivos fabricados de acrílico de tres milímetros de grosor que cubren la cabeza y parte del rostro del paciente, el cual además cuenta con orificios para que los médicos y enfermeros puedan maniobrar dentro del artilugio y conectar los aparatos de respiración o de suministro de anestesia.

Su diseño está adaptado a las medidas empleadas por el sector salud del país y la fabricación de cada uno cuesta mil 100 pesos, “mientras que si los buscas en Mercado Libre la vas a encontrar al menos en tres mil y si la mandas a hacer te va a salir en dos mil 500.

“Anestesiólogos de la Secretaría de Salud me contactaron para ver si podía hacer la adaptación de un diseño que el médico taiwanés Hsein Yung Lai liberó para combatir la pandemia. Lo adecué a las dimensiones del material hospitalario mexicano, los tipos distintos tipos corporales, incluido el de obesidad, e hicimos pruebas en un quirófano hasta que resultara efectivo”, detalló Atl en entrevista.

Las donaciones que el escultor solicita a través de Patreon son para fabricarlos y entregarlos a los nosocomios que los soliciten. Al momento cuenta que ha entregado 36 en diversos hospitales de la CDMX, Hidalgo y el Estado de México Edomex, “y en el transcurso de esta semana entregaremos otras 12”.

Además, hizo públicos los planes de su diseño, disponibles gratuitamente en su página de Patreon, para que cualquiera lo pueda replicar. “Requiere herramienta mínima y hay personas en Oaxaca que lo han replicado”.

Pese a que la pandemia detuvo sus proyectos, Ricardo Atl decidió utilizar sus conocimientos técnicos para ayudar a combatirla. “Soy escultor y también me dedico a fabricar prototipos de piezas de bronce, madera y cortadas por computadora; como artista era muy importante para mí poner todo ese conocimiento técnico al servicio de las causas que lucharan contra la crisis sanitaria. Uno debe participar desde donde pueda, ya sea donando obra o en iniciativas como ésta”, remató.

El diseño que Atl. realizó con base a la patente liberada del médico taiwanés.
El diseño que Atl. realizó con base a la patente liberada del médico taiwanés.

ESCENOGRÁFOS FABRICAN CAMILLAS

El gremio del arte plástico no es el único que está ayudando a detener la pandemia: Sergio Villegas, director de los Premios Metropolitanos de Teatro lanzó a finales de marzo una campaña en la que invitaba a directores de instituciones públicas y privadas de salud a contratar a los talleres escenográficos, parados por la pandemia, para realizar los trabajos de adecuación necesarios en los distintos hospitales. De esta manera, los trabajadores teatrales tendrían un ingreso y, al mismo tiempo, ayudaban a combatir la crisis sanitaria.

“Nos han contactado hospitales y empresas privadas para solicitarnos que les hiciéramos puertas, camillas, cancelería de acrílico y cristal, adecuaciones en salas de espera, entre otras cosas. Nosotros contactamos al taller que pueda hacer tal petición y los mandamos a trabajar”, contó el también escenógrafo.

Villegas afirma que el plus que los escenógrafos le dan a ese tipo de trabajos es que emplean su creatividad e ingenio para resolver los problemas eficientemente, en un tiempo corto y a menor presupuesto. en total, su iniciativa reúne a nueve talleres especializados, uno de ellos es Constructores Escénicos, fundado por Antonio Pérez, quien ha realizado proyectos en Bellas Artes, el Auditorio Nacional y el Teatro Esperanza Iris, entre otros recintos.

La cuarentena le canceló varios proyectos, como el de la ópera “La voz humana”, que iba a tener temporada en el Centro Cultural Sala Ollin Yoliztli, y la escenografía móvil de la puesta “El Sendebar”, del Carro de Comedias de la UNAM. No obstante, la iniciativa de Villegas ha hecho que en el último mes trabaje en el Instituto Nacional de Neurología y Neurocirugía, al sur de la ciudad.

“En Neurología hicimos un recorrido en las instalaciones con los doctores, ahí nos preguntaron: ‘¿y ustedes qué saben hacer?’, simplemente les dije: ‘díganos cuál es su problema y lo que necesitan, nosotros lo resolvemos’; nos llevaron a las áreas COVID, las cuales requerían plomería, electricidad, pintura, albañilería, cancelería de aluminio y electricidad, y todo eso lo hicimos porque todo lo sabemos solucionar eficaz y rápidamente”, detalló Pérez a La Razón.

Sergio Villegas señaló que, aunque no son muchos los trabajos que les han pedido, seguirán con la iniciativa en pie, hasta que el trabajo teatral se normalice. “Hemos hecho áreas de urgencias, terapia intensiva, dormitorios de personal, instalamos baños, regaderas, convertimos cafeterías en quirófanos… y así seguiremos”, dijo.

Y abundó: “nosotros podemos hacer desde un librero hasta elevadores o respiradores, y la verdad es que no estamos cobrando lo que realmente cobramos, porque sabemos cómo está la situación y ponemos el precio de lo que nos pueden pagar”.

Trabajos de cancelería que el taller de Antonio Pérez ha hecho en Neurología.
Trabajos de cancelería que el taller de Antonio Pérez ha hecho en Neurología.
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