Profesores de asignatura de la Escuela Nacional de Antropología e Historia (ENAH) exigieron a las autoridades de la casa de estudios y del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) que se reinstalen las 37 materias optativas canceladas, se les garantice la continuidad laboral, se les haga un aumento salarial de emergencia del 100 por ciento, incrementen sus prestaciones y que se les brinden computadoras con Internet, telefonía, impresora y escáner.
Esto lo solicitaron durante una conferencia de prensa virtual vía Zoom, en la que denunciaron que, en promedio, la ENAH paga 100 pesos por hora, por lo que cómo máximo pueden aspirar a ganar 2,200 a la quincena “si es que nos aceptan tres materias”.
Griselda Moreno, quien lleva laborando 18 años en la ENAH como profesora de asignatura, compartió que, pese a que ya es mucho tiempo, sigue sin tener ningún derecho laboral; “es un nulo reconocimiento a nosotros y una falta de respeto a las materias que tradicionalmente hemos impartido.
“Cuando se les ocurra te pueden quitar las materias; hay profesores en nuestro sindicato con 30 años trabajando y no tienen continuidad en su trabajo”, recalcó, para luego mostrar uno de sus recibos de pago, el cual ascendía a 892.93 pesos a la quincena.
Isaías Mendoza, secretario general de la Coalición de Trabajadores del INAH, señaló que los docentes e investigadores del Instituto tienen un contrato que vence cada seis meses, “como si fuéramos eventuales”, y aseguró que por Ley tienen derecho a un empleo definitivo.
“Un empleado, de acuerdo a la ley, que labora más de seis meses y un día tiene el derecho para ser definitivo en su centro de trabajo; lo cual se viola cada semestre… ¡no podemos permitirlo más!, tenemos que hacer acciones para que se nos respete la antigüedad y los derechos laborales adquiridos… tenemos derechos humanos fundamentales que tienen que ser respetados”, agregó.
También denunciaron que el banco de horas asignado por Hacienda para profesores de asignatura es utilizado por la ENAH para pagar hasta el papel que se utiliza en la escuela, por lo que también exigieron que ese dinero sea respetado y que únicamente se empleé para cubrir los salarios de los docentes de este rubro.
“Sabemos, y nos los han dicho, que el banco de horas nunca ha sido cubierto completamente por la planta docente de asignatura y siempre queda un margen de ese recurso, el cual es utilizado para el pago de otros puestos de estructura, como jefes de carrera, cubrir insumos de laboratorios, e inclusive para pagar a profesores de tiempo completo de otras instituciones universitarias y gastos básicos como papel”, apuntó el arqueólogo José Alfredo Flores.
Asimismo, señaló que el director de la ENAH, Hilario Topete, ha caído en contradicciones al asegurar que la escuela no se ha visto afectada por el recorte presupuestal del 75 por ciento al INAH, “pero en la prensa están documentadas las afectaciones”.
“Muchas respuestas, pero poca coherencia lógica respecto a las afectaciones, cuando los más perjudicados somos los profesores de asignatura”, recalcó.
Otra de las exigencias es que se inicie el proceso de Basificación Definitiva de los profesores de asignatura por Justicia laboral, a partir del proyecto que realizaron conjuntamente con las autoridades de la ENAH y que se firmó el 14 de octubre de 2019, pero que desde entonces está estancado.
“Es la única medida sensata y digna para los trabajadores, lograr su definitividad y que se reconozcan todas las aportaciones que hacemos en el Instituto. El proyecto, firmado, lleva casi un año estancado.
Al respecto, Marcela Moreno lamentó que existan casos de profesores extranjeros que, con dos años de laborar en la ENAH, hayan sido basificados.
Finalmente, hicieron un llamado a todos los trabajadores y sindicatos del INAH a que denuncien públicamente las violaciones sistemáticas de sus derechos y formar un frente común contra la precarización laboral en el Instituto.
