Paco Ignacio Taibo II, titular del Fondo de Cultura Económica (FCE), recordó la polémica causada hace por el lienzo “La Revolución”, mejor conocido como el “Zapata gay”, del artista Fabián Cháirez, para cuestionar la reivindicación de la homosexualidad de del Caudillo del Sur.
Esto ocurrió durante la transmisión de su programa virtual “#DesdeElFondo”, en el cual dijo que a raíz de la exhibición de la obra en la exposición “Emiliano Zapata después de Zapata”, en el Palacio de Bellas Artes, la comunidad LGBT+ argumentó “sin sustento histórico” que el caudillo era homosexual.
“A raíz del extrañísimo debate sobre el cuadro que mostraba un Zapata gay, me surgió la inquietud de preguntarme por qué una parte de la comunidad homosexual quería reivindicar la homosexualidad de Zapata, curiosamente era un argumento sin sustento histórico, había aparecido el rumor en una novela, ficción y toda la conexión era muy rara”, dijo.
Aseguró que no existen elementos para pensar sólidamente que Zapata era homosexual y que lo único era que había trabajado de caballerango en la hacienda de un homosexual porfiriano. Sin embargo, aseguró que sí hay elementos que registran que otros altos mandos de la Revolución sí eran gay.
“Quiero ser cauteloso en temas como estos, donde lo políticamente correcto se resbala con gran facilidad, pero sí me parece importante establecer esta idea básica que es: en el submundo, en el súper mundo del machismo de la Revolución hubo compañeros homosexuales, que se destacaron por su valor, su entrega, su capacidad de sacrificio, su valor llevado a niveles de locura y que me parece justo que la comunidad gay lo reivindique. No sé si estaré pisando fuera del tiesto”, expresó.
Enumeró algunos militares homosexuales, “para establecer esta presunción sin ánimo de perseguir a nadie y de juzgar a nadie, sino de establecer hechos históricos que tienen que ver con los personajes”.
Algunos de los que nombró fueron Abraham González, gobernador de Chihuahua; Antonio Villarreal, exmagonista y carrancista de quien se dice practicaba el travestismo; el revolucionario potosino Alberto Carrera Torres; y “El maligno Fierro”.
“Son pocos elementos, pero me parecen más sólidos reivindicativamente hablando que inventarle un pasado homosexual a un Zapata conocido por la variedad de relaciones con mujeres que tuvo a lo largo de su vida adulta”, añadió.