Informa su hermana Hilda Rivera

Fallece el pintor mexicano Arturo Rivera a los 75 años

El pintor Arturo Rivera fue considerado un provocador por la crudeza de los temas que retrataba en sus lienzos; críticos consideraban que creó nuevas realidades

El pintor Arturo Rivera, posando para Pascual Borzelli Iglesias, como parte de un proyecto fotográfico de ocho años.
El pintor Arturo Rivera, posando para Pascual Borzelli Iglesias, como parte de un proyecto fotográfico de ocho años.

El pintor Arturo Rivera, quien fue considerado un provocador por la crudeza con la que aborda sus temas, falleció a las dos de la madrugada de este jueves a los 75 años de edad, en su casa ubicada en la colonia Condesa, dio a conocer su hermana Hilda Rivera.

Al darse a conocer la noticia de su fallecimiento, el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura lamentó la muerte del creador.

“Lamentamos el sensible deceso del reconocido artista Arturo Rivera, quien deja un trascendente legado en la plástica del país. Expuso en el Museo del Palacio de Bellas Artes y ganó el Primer Premio en la II Bienal de Beijing, China”, señaló en su cuenta de Facebook.

El artista, nacido en 1945 en la Ciudad de México, en sus lienzos retrataba ratas, insectos, conejos, perros y aves muertos, desmembrados o humanizados, por lo que fue considerado poseedor de un lenguaje visual inédito que ha llevado a críticos de arte y poetas a escribir que "hay realidades que no existirían realmente de no ser porque Arturo Rivera las ha pintado”, destaca la Galería Mónica Saucedo.

Estudió pintura en la Academia de San Carlos y serigrafía y fotoserigrafía en The City Lil Art School de Londres (1973-1974).

Sus obras fueron expuestas en Chicago, Nueva York y México. En nuestro país exhibió su arte en los museos de Arte Contemporáneo de Monterrey (MARCO), el de Palacio de Bellas Artes y el de Arte Moderno. También sus trabajos han sido admirados en Puerto Rico, Roma, Berlín, París, Tokio, Londres y Polonia.

Su primera muestra individual fue en 1970, en la Galería del Molino de Santo Domingo de la Ciudad de México.

Vivió ocho años en Nueva York, ciudad en la que para sobrevivir trabajó desde albañil hasta ayudante de cocinero y empleado de una fábrica de pintura.

Dichas labores las conjugó con su trabajo artístico y en 1978 montó una exposición en la Jack Gallery de la Gran Manzana.

AG

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