Publica Edhasa

Regresan los cuentos de Charles Perrault

El libro incluye relatos como Caperucita roja y La Cenicienta; recogen mitos, leyendas y fabulaciones que se remontan al siglo VI

Una de las litografías de Gustave Doré de Caperucita roja. Foto: Cortesía Edhasa

Charles Perrault (París, 1628-ibídem, 1703): escritor francés, principalmente acreditado por haber dado a conocer emblemáticas adaptaciones de cuentos clásicos infantiles: Piel de asno, Pulgarcito, Barba Azul, La Cenicienta, La bella durmiente, Caperucita Roja y El Gato con Botas, entre otros, suavizando en muchos casos la crudeza de las versiones orales originales.

¿Quién en la infancia no se deleitó con esos relatos rebosados de fantasías que cruzaron los mares y llegaron desde Francia suscritos por el destacado académico francés? Un cosmos poblado por hadas, ogros, animales que hablan, brujas, princesas y príncipes encantados, entre otros. Catálogo de las tradiciones de una época donde la mayoría de la población estaba descontenta e inconforme con la situación social: las historias de Perrault daban esperanza con finales felices y moralejas edificadoras.

Acaba de aparecer Los cuentos de Charles Perrault (Editorial Edhasa, 2021) —ilustraciones de Gustave Doré—: fábulas transferidas de comarca en comarca por sabios ancianos en un recorrido por rincones lejanos de Francia; Perrault las recopiló con placer y encanto. Posteriormente, los hermanos Grimm las tomaron de los labios de viajeros y cantores: El gato con botas, Barba Azul, Pulgarcito, Cenicienta y La Bella Durmiente del Bosque, entre otras ficciones, son patrimonio de la literatura universal.

“Contar es el acto esencial de la literatura. Perrault fue un maestro en ese arte primigenio de los seres humanos. Estos cuentos de Perrault recogen tradiciones, riquezas folclóricas, mitos, leyendas, fabulaciones que se remontan al siglo VI: proceden de las orillas del Ganges y llegaron a las lenguas griega y romana hasta las neolatinas. A fines de la Edad Media y a principio del Renacimiento, el cuento alcanza gran valoración en los espacios de los ensueños”, precisó en conversación con La Razón Alberto Sanmiguel, profesor de la UNAM, especialista en Literatura Francesa.

¿Publicación muy ad hoc en estos días en que los niños conviven más tiempo con sus padres por el confinamiento derivado de la pandemia? Ya lo creo. Volumen muy apropiado para disfrutarlo en familia y leerles a los jóvenes estas historias que han sido desvirtuadas por Disney.

¿Estos cuentos pueden ayudar a evadir la realidad de estos aciagos meses? El relato ha sido un medio para evadir la realidad. No olvidar la peste negra que diezmó a Europa en 1348. Para huir de la miseria y librarse de la melancolía, muchos se refugiaron en la fabulación, en la edificación de historias fantásticas. No olvidar el Decamerón de Boccaccio.

¿En qué radica la magia de la escritura de Perrault? Él es el iniciador de los cuentos de hadas. Para sus ficciones recurrió a paisajes que conocía muy bien, castillos y bosques como el Castillo de Ussé: motivo de inspiración de La Bella Durmiente; y un pequeño bosque que lo llevó a imaginar en ese espacio a Caperucita Roja. El encanto de sus relatos radica también en el gozoso candor de las tramas.

¿Edición que revaloriza a Perrault? Ha sido, lamentablemente, el más minimizado de los clásicos. Todo el mundo conoce sus cuentos, pero muy pocos conocen ‘su versión’. Por ejemplo, para Perrault, Caperucita Roja y su abuelita acaban devoradas por el lobo; en la adaptación posterior, un cazador las libera del vientre de la fiera. En la película de Disney, el príncipe despierta a la Bella Durmiente con un beso: para Perrault, se aviva por sí misma cuando el príncipe se postra ante ella. Y así sucede con la zapatilla de Cenicienta: ¿era de cristal o de piel? Esta edición se enriquece con las ilustraciones de Doré.

Los cuentos de Charles Perrault ı Foto: larazondemexico
  • Ilustraciones: Gustave Doré
  • Editorial: Edhasa, 2021
Temas: