La Asociación Nacional de Teatros Independientes (ANTI) hizo un llamado este lunes a la Jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, para la reapertura de los teatros en la capital, pues mantenerlos cerrados “arruinará la economía de nuestros recintos y su personal…”, y con ello, que bajen el telón de manera definitiva.
Lo anterior, a través de una carta dirigida a Sheinbaum y firmada por la ANTI, integrada por Un Teatro, Contigo América, La Titería, La Capilla y El Milagro.
“Le solicitamos nuevamente que atienda, con la gravedad que la situación amerita, la figura de los teatros independientes. Mantenerlos cerrados arruinará la economía de nuestros teatros y su personal: artistas, técnicos, personal de limpieza y administrativo, gestores culturales, etc. Crecerá enormemente el riesgo de cierre definitivo y la cancelación de un derecho cultural inalienable de los mexicanos”, señalaron en la misiva, de la cual tiene copia La Razón.
La ANTI cuestionó por qué si la Ciudad de México ya se encuentra en semáforo epidemiológico color naranja, no se ha permitido la reapertura de los teatros, en los cuales, aseguraron, en 2020 cuando reanudaron actividades, “no hubo registro de contagios”. Además indicaron que estos espacios no son una actividad de alto riesgo, pues cuentan con un aforo máximo de 100 espectadores.
Al igual que los productores que la semana pasada exigieron la reapertura de los teatros, la ANTI dijo que era inviable hacer teatro al aire libre.
“Tampoco realizamos teatro al aire libre, que creemos es otra especialidad en la que es difícil controlar el acceso y la sana distancia. Por el contrario en nuestros teatros los protocolos de prevención de contagio y sana distancia establecidos fueron seguidos al pie de la letra”, apuntaron.
Detallaron que en agosto de 2020 trabajaron con un aforo de 30 por ciento de capacidad, fue obligatorio el uso de cubrebocas y se limitó a dos horas el tiempo que el público permanece en los inmuebles. Además de que se establecieron protocolos como tomar la temperatura y aplicar el código QR.
“En la Ciudad de México, como en el resto del mundo el principal foco de contagio son las fiestas y reuniones familiares, los puestos de comida al aire libre, el transporte público, los bares y cantinas, los aeropuertos, la afluencia a plazas comerciales…La invitamos a observar el cuidado con el que recibimos al público antes, durante y después de la función, a observar la sanitización que llevamos a cabo para disminuir el riesgo de contagio, tanto del personal técnico, como del artístico”, señalaron.
También extendieron una invitación a Sheinbaum para que compruebe por qué las artes escénicas vivas mejoran la salud y bienestar de las personas en momentos de crisis como el que los que se viven por la pandemia de COVID-19.
“En estos momentos, nosotros, artistas fundadores y responsables de los teatros independientes podemos ayudar a reducir los problemas de salud mental que ha exacerbado el COVID e incluso los problemas de violencia intrafamiliar ofreciendo un espacio seguro y cuidado sin grandes afluencias y esparcimiento cultural que implica distracción y reflexión”, expresaron.
Los teatros cerraron nuevamente en la Ciudad de México el pasado 18 de diciembre, cuando la capital volvió a semáforo epidemiológico rojo.
Crisis en los teatros de México
A causa de la pandemia de COVID-19, los teatros en México llevan casi un año cerrados, sólo fue posible su reapertura de agosto a diciembre del año pasado, lo cual ha generado una severa crisis económica para el sector.
Productores como Morris Gilbert y Alejandro Gou han calculado pérdidas entre 15 y 20 millones de pesos.
A casi 10 meses de que se declaró la Jornada de Sana Distancia en el país, en enero pasado, las pérdidas de los teatros se estimaba en cerca de 100 millones de pesos, al menos en 15 foros, si se tomaba en cuenta que del 20 de marzo al 20 de abril, la Red de Espacios Culturales Independientes Organizados (Recio) calculaba que perderían nueve millones 712 mil 330 pesos.
Dicha situación ha generado que artistas y personal que depende de los teatros busquen otras alternativas de empleo que van desde ser repartidores de aplicaciones, hasta vender artículos diversos y comida.
AG