Publican Infinitos

Unen sus talentos en poema ilustrado

El libro relata el viaje de unos niños a través de los misterios de la naturaleza; Sitja Rubio da vida a los versos de Adolfo Córdova

Adolfo Córdova y Cristina Sitja Foto: Especial

En el marco de las actividades por el Día del Niño, aparece Infinitos (FCE, Colección A la orilla del viento, 2020), poema del mexicano Adolfo Córdova ilustrado por la artista plástica venezolana Cristina Sitja Rubio: viaje de una niña y un niño por los misterios de la naturaleza arrebujados en el gozo de la fronda y el jadeo del mediodía.

Unos versos de José Martí: “Yo vengo de todas partes, / y hacia todas partes voy”, colocados en el pórtico del cuaderno, incitan a los pequeños lectores a un recorrido entre árboles, pájaros, liebres, ranas, peces, tigres, osos, changos, tigres y caballos en busca de los cauces del imperecedero ensueño. “¿Dónde / empiezo? // ¿Dónde termino?”: preguntas que protagonizan esta fábula columpiada en el júbilo y en la armonía del boscaje.

“¿Cuántos / mundos / tengo?: inquiere el poeta-narrador, mientras el niño se asoma entre los árboles, la niña se columpia, dos ardillas saltan, unos pájaros vuelan alrededor de la casita-nido y el búho con los ojos saltones se hace dueño de los vaticinios. Las ilustraciones de Sitja Rubio dialogan con los versículos de Córdova en una conjuración de marrones, amarillos, azules, verdes y blancos que se despliegan “En la llanura / de mi espalda” allí donde “corre una manada de caballos libres”.

“Este breve poema logra cohesión gracias a los dibujos de Cristina Sitja Rubio. Versos y grafías enlazados en un venturoso tejido de cadencias que se subliman en la red de un naciente arcoíris: mimbres en tonalidades festivas, todo relumbra en el albor hacia el camino que conduce a la certeza, final cada vez más cercano al enigma, pero abierto al deleite, abierto al jadeo del tiempo interminable”, comentó en entrevista con La Razón, Adolfo Córdova.

¿Cómo fue la colaboración con la ilustradora? Primero le entregué una versión del poema y a partir de ahí ella fue conformando un cosmos visual que cambió a medida que yo le entregaba permutaciones de unas imágenes por otras. Ella trabajó con entera libertad, el objetivo era no tanto ilustrar los pasajes del texto, sino conformar un universo grafico paralelo, creo que eso se logró.

¿Poema de ritmo vertical con versos de golpes en sílabas breves? Creo que no sobrepaso nunca el octosílabo; quería edificar una canción-marcha, como una ronda que los niños pudieran vocalizar con los golpes del ritmo natural del cuerpo.

¿El poeta José Martí en la puerta del cuaderno? Él es un pionero de la literatura infantil en Hispanoamérica con ese hermoso libro: La edad de oro. Me parecieron muy pertinentes los versos que cito: “Yo vengo de todas partes, / y hacia todas partes voy”. Le dan validez a la propuesta del libro.

Volcanes, constelaciones, agujeros negros, naves espaciales...: ¿infinitos conjugados en grandes acertijos? Unos versos del poema suscriben: “En mí / siempre crece el misterio”. El misterio, el aguijón que ha estimulado a los seres humanos a la creación, a la invención. El hombre nunca termina en su afán por descifrar los enigmas que no son más que desafíos.

Infinitos ı Foto: larazondemexico
  • Texto: Adolfo Córdova
  • Ilustraciones: Cristina Sitja Rubio
  • Género: Poesía
  • Editorial: FCE, 2020
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