La artista de performance Marina Abramovic fue galardonada este miércoles con el Premio Princesa de Asturias de las Artes 2021. El jurado destacó que su obra es “parte de la genealogía del performance, con un componente sensorial y espiritual anteriormente no conocida”.
El anuncio se hizo de manera virtual debido a las restricciones sanitarias derivadas de la pandemia. El jurado, presidido por Miguel Zugaza, director del Museo de Bellas Artes de Bilbao, también reconoció que el trabajo de Abramovic está “cargado de una voluntad de permanente cambio, ha dotado a la experimentación y a la búsqueda de lenguajes originales de una esencia profundamente humana”.
La Abramovic se alzó entre 59 artistas de 24 nacionalidades. Este es el primero de los ocho Premios Princesa de Asturias que se conceden este año.
¿Quién es Marina Abramovic, ganadora del Princesa de Asturias 2021?
Marina Abramovic nació en Belgrado el 30 de noviembre de 1946. Estudió en la Academia de Bellas Artes de Belgrado (1965-1970) y completó sus estudios de postgrado en la Academia de Bellas Artes de Zagreb (Croacia, 1972).
Entre 1973 y 1975 fue profesora en la Academia de Bellas Artes de Novi Sad. En 1976 abandonó Yugoslavia y se instaló en Ámsterdam.
En esta ciudad conoció al artista germano-occidental de performance Uwe Laysiepen, Ulay, con el que empezó a colaborar explorando los conceptos de ego e identidad artística, las tradiciones de sus respectivos patrimonios culturales y el deseo del individuo por los ritos. Se vestían y se comportaban como gemelos y crearon una relación de completa confianza.
En 1988 decidieron hacer un viaje espiritual, “The Great Wall Walk”, con el que concluiría su relación: ambos caminarían por la Gran Muralla china, comenzando cada uno por el extremo opuesto y encontrándose en el centro para darse un último abrazo.
Abramovic incursionó en el performance en los años 70. Después de sus primeras actuaciones en solitario, “Ritmo 10” (1973), “Ritmo 5” (1974), “Ritmo 2” (1974) y “Ritmo 0” (1974), y tras conocer a Ulay, ideó con él una serie de trabajos en los que sus cuerpos creaban espacios adicionales para la interacción con la audiencia: “Relation in Space”, “Relation in Movement” y “Death Self”. En 1997 presentó la pieza “Balkan Baroque” en la Bienal de Venecia, por la que recibió el León de Oro a la Mejor Artista.
En el año 2010 se inauguró en el MoMa de Nueva York una gran retrospectiva de su obra que incluyó la presentación más extensa realizada por Abramovic: 716 horas y media sentada inmóvil frente a una mesa en el atrio del recinto, donde los espectadores eran invitados por turno a sentarse frente a ella, a compartir la presencia de la artista.
AG