Hace más de 80 años, la escritora y modelo Guadalupe Marín, conocida como Lupe Marín (1895-1981), publicó su primera novela, La única, una obra en la que retrató el mundo cultural de inicios del siglo XX, pero también criticó los valores de éste y maneras de manejarse. Libro que causó ámpula por ser desafiante y quedó en el olvido, por lo que ahora la UNAM, a través de la colección Vindictas, lo recupera.
En La única, Lupe Marín es el personaje de Marcela; el poeta Jorge Cuesta, Andrés, y el pintor Diego Rivera, es Gonzalo. También aparecen otras figuras como el político Narciso Bassols. Debido a la manera en que son representados se tachó a la autora de Un día patrio de “resentida”, pese a que la historia no se centra completamente en ellos, sino en el viaje que hace en París, Francia donde conoce a diveros artistas y escritores.
Una de las figuras que criticó la obra de Marín fue el poeta y periodista José Juan Tablada, quien en una reseña de La única se lanzó contra la novelista y al libro.
“José Juan Tablada se expresa de una manera terrible, tanto de Guadalupe Marín como persona y de la novela, dice que no tiene ningún valor literario y que ella es una persona desagradable”, señaló a La Razón Anaclara Muro, autora del prólogo de esta nueva edición de la obra.
No tenemos una memoria de Guadalupe Marín como escritora, es muy reconocida por haber sido modelo de muchos artistas, pintores y fotógrafos, también es conocida por haber sido esposa de Diego Rivera y Jorge CuestaAnaclara Muro, Narradora
En La única, Lupe Marín, quien fue esposa del pintor Diego Rivera de 1922 a 1928 y también del poeta Jorge Cuesta, de quien se separó en 1932, rompió con los cánones literarios de la época.
“No escribe desde lo que era valorado en esos años. Tablada dice que ella es inculta que no sabe hablar francés, eso ella lo menciona en la novela y se burla, era algo poco común. Está muy presente la crítica que hace a Jorge Cuesta, que está reflejada en el esposo de la protagonista. Hay un reclamo hacia la autora de las personas cercanas al poeta, porque les parecía que era una novela que escribió como venganza”, indicó Muro.
La narradora michoacana resalta dos aspectos importantes de la primera novela de Marín: poner al centro la oralidad y presentar a mujeres complejas. “Hay esta necesidad de mostrar un personaje femenino complejo, que no sólo es la visualización de alguien perfecto, como aparece en novelas de autores contemporáneas a ella. Su personaje no es una mujer que está dedicada sólo a su esposo, sino que está llena de contrariedades, se equivoca, tiene una voz propia, ejerce su libertad y la busca.
“Rechaza mucho el hecho de que otros le quieran imponer ciertos destinos en su vida; está muy presente esa necesidad de agencia de ella, que es algo muy difícil que veamos en otras obras de la época”, dijo.
La novela también devela tópicos que en ese momento se estaban preguntando las mujeres. “Está el retrato de personajes femeninos, como sus amigas y artistas. La oralidad es muy importante en la novela, la cual se construye a partir de diálogos y conversaciones; entonces, podemos acercarnos a saber cuáles eran los deseos de ellas, sus aspiraciones, sus maneras de ver la vida, cómo se enamoraban o pensaban la maternidad”, puntualizó Anaclara Muro.
- Autora: Guadalupe Marín
- Género: Novela
- Editorial: Fomento Editorial UNAM
- Reedición: 2020