“Como si nada hubiera sucedido/Es ese mi resumen/y está en él mi epitafio” y “Dónde muere la muerte/porque en la vida tiene tan sólo su existencia” fueron los versos del poeta Francisco Brines con los que el ganador del Premio Cervantes 2020 y cuya lírica se distinguió por ahondar en la experiencia humana, fue despedido ayer.
El poeta valenciano falleció este jueves 20 de mayo a la edad de 89 años después de varios días de haber ingresado al Hospital de Gandia donde fue intervenido de urgencia de una hernia el pasado 13 de mayo, informó La Razón de España.
Un día antes de ser internado, Brines había recibido el Premio Cervantes de manos de los reyes de España, el pasado 12 de mayo en su casa Elca, en Oliva, lugar donde se inspiró para concebir muchos de sus poemas. Originalmente lo recibiría el 23 de abril, pero debido a su delicado estado de salud la tradicional ceremonia de entrega no pudo realizarse en el Paraninfo de la Universidad de Alcalá de Henares.
“Lamentamos profundamente la muerte de nuestro querido poeta y amigo Francisco Brines. Nos deja un maestro, pero nos queda su legado”, señaló en Twitter la fundación que lleva su nombre.
El poeta era considerado uno de los más grandes creadores de la literatura española de la segunda mitad del siglo XX, así como el último representante de la generación de los años 50, motivo por lo cual fue galardonado con el Premio Nacional de Literatura, el Reina Sofía de Poesía Iberoamericana, el Internacional de Poesía Federico García Lorca y el Nacional de la Crítica.
¿Quién era Francisco Brines?
Francisco Brines era uno de los pocos poetas supervivientes de la Generación de los 50 y es uno de los poetas más reconocidos, motivo por lo cual fue galardonado con el Premio Nacional de Literatura, el Reina Sofía de Poesía Iberoamericana, el Internacional de Poesía Federico García Lorca y el Nacional de la Crítica.
Cuando fue galardonado con el Premio Cervantes se le reconoció por “su obra poética que va de lo carnal y puramente humano, a lo metafísico, espiritual, hacia una aspiración de belleza e inmortalidad”
Se le describió como el “poeta intimista de los años 50 que más ha ahondado en la experiencia humana individual frente a la memoria, el paso del tiempo”.
Entre sus obras se encuentran “El otoño de las rosas”, “La última costa”, “Las brasas”, “Yo descanso en la luz”, “Para quemar la noche”, “Jardín nublado” y “Entre dos nadas”.
El otoño de las rosas es considerada una de las cimas de la poesía española de la segunda mitad del siglo XX.
Con información de Carlos Olivares Baró
AG