Con su incursión más allá de los parajes de la cultura asiática, Hirokazu Koreeda ofrece en “La verdad” una obra que, cual si fuera una copa de vino cuidadosamente añejado, invita a disfrutarse con sorbos pequeños, de esos que en contraste ofrecen sabores profundos y duraderos.
Aunque “La verdad” no posee la potencia de otras de sus películas como “Un asunto de familia” (2018), pocos podrán resistirse a la seducción de la naturalidad con la que el también realizador de “Tras la Tormenta” (2016), hace transitar la cámara en complicidad con diálogos incisivos, para ir develando las capas entre los vínculos familiares, cuyas fracturas irónicamente evidencian la fortaleza que les permite sostenerse al borde del derrumbe. Es además, el siempre sugestivo detrás del cine, que en este ejercicio de ingenio sutil se convierte en el vehículo para entender lo que no se dice y encontrar certezas en la ficción.
Catherine Deneuve y Juliette Binoche, ambas en permanente estado de gracia actoral, son las encargadas de interpretar a madre e hija respectivamente, ambas empeñadas en no ver la tristeza de la otra, a pesar de que hay quien se los hace notar.
La primera es una legendaria actriz que en su estatus de diva va lidiando con viejos fantasmas mientras inicia una nueva película, cuya trama se convierte en una melancólica metáfora espacial que la empuja a confrontar sus propios mecanismos emocionales, así como lo que hay detrás de la fachada que se ha construido y que recién ha vuelto a alimentar a través de la publicación de un libro con sus memorias.
Es esto último lo que motiva el reencuentro con la segunda, quien acude quisquillosa y resentida, junto con su pequeña familia -integrada por su esposo y su pequeña hija-, redundando en una reunión que constantemente bordea la incomodidad, pero siempre termina redirigiendose a la búsqueda de una reconciliación, que a pesar de todo es agridulce y reconfortante.
Y es que a veces, sorteando las trampas de la memoria, lo real es aquello que cada quien necesita que lo sea, para así poder sanar aludiendo a la prudencia y empatía de quienes están alrededor.
Traída por Cine Caníbal, “La verdad” inauguró el festival de Cine de Venecia en 2019 y formó parte de la Muestra Internacional de Cine de la Cineteca Nacional. Con la actual reapertura de los cines tras la pandemia, llega a la cartelera comercial y es la gran opción para quienes buscan degustar del cine lejos de la estridencia del mero espectáculo, sin caer en excesos intelectuales.
AG
