Entrevista

Marcela Santos publica el poemario "Sol de Monterrey"

Versos que detallan actos cotidianos desde una luz nostálgica; el calor extendido sobre el paisaje urbano

Marcela Santos habla con La Razón de su poemario "Sol de Monterrey".
Marcela Santos habla con La Razón de su poemario "Sol de Monterrey". Foto: Instagram

Marcela Santos (Monterrey, 1994) ha publicado textos en revistas literarias del país (Tierra Adentro, Página Salmón, Punto en Línea...), los cuales vislumbran una preocupación por los entornos cotidianos desde una mirada nostálgica. Aparece "Sol de Monterrey" (Dharma Books, 2021), su primer cuaderno de versos: exploración en las efusiones íntimas que generan los filos de la luz solar. Monterrey como espacio y el eco de Alfonso Reyes asomado en las rendijas de unas inscripciones poéticas sin polvo, sobresalientes por el desborde de emociones.

Uno de los cuatro libros ganadores de la Convocatoria Dharma Books 2019 de Poetas de Habla Hispana. “Por supuesto me entusiasmó que 'Sol de Monterrey', haya sido seleccionado en la convocatoria de la editorial: eso implica un compromiso con la poesía además de una responsabilidad. Me da gusto ver el cuaderno impreso en las mesas de novedades de las librerías. Este es el inicio de un designio que prolongaré con afán”, dijo a La Razón Marcela Santos.

  • Autora: Marcela Santos
  • Género: Poesía
  • Editorial: Dharma Books, 2021

¿Diálogo con Alfonso Reyes? Bueno, Reyes es autor del poema “Sol de Monterrey”, el cual coincide con el título de mi libro. Quise, a partir de las imágenes del texto de Reyes, construir una suerte de bitácora donde los ardores del sol llegan hasta los rincones íntimos de lo humano.

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¿Imágenes limpias, sin rodeos retóricos? Apuesto por incurrir en las emociones de los lectores. He trazado imágenes que nacen de recordaciones infantiles de una ciudad imbuida en mis adentros.

¿Lenguaje de rememoraciones? Yo diría que es un habla poética que rebusca en episodios del pasado, lenguaje que ‘regresa al comienzo’ como apunta la poeta Lucía María en la nota de presentación.

¿Tono de nostalgia en que el dolor se agazapa en una voz poética sosegada y efusiva? La tonalidad de varios textos transita por los dolores entretejidos con las rememoraciones. En ese sentido, los espacios arropan las circunstancias.

¿Ciudades, evocaciones y familia: ejes temáticos de este cuaderno? Los poemas rondan por esas rutas en que los encuentros caminan paralelos a los perfiles de los desencuentros. Sí, remembranzas de realidades y también episodio de la familia. “Las ciudades nacen muertas pero las personas siembran”, suscribo en uno de los poemas (“Ruinas de McAllen”).

¿Luz solar y añoranza? Me propongo que el lector recorra el paisaje urbano y que sea testigo de las vidas que se entrecruzan en ese viaje. Aflicción por lo cotidiano que se materializa líricamente: “Pero en el mundo real / soy sólo testigo / lurker scroller / espectadora casual / de mis propias causas”

Portada del poemario.
Portada del poemario. ı Foto: Especial

AG

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