A unos días de inaugurarse la maqueta monumental del Templo Mayor en el Zócalo de la Ciudad de México, como parte de las conmemoraciones de los 500 años de la caída de México-Tenochtitlan el próximo 13 de agosto, la instalación ha causado controversia entre internautas y miembros de la comunidad cultural del país.
La maqueta de entre 11 y 14 metros de altura es una réplica del Templo Mayor y durante las noches se prevé que ofrezca un espectáculo de videomapping con luces.
Sin embargo ha causado polémica entre la comunidad cultural, antropólogos e internautas, quienes han cuestionado que se instale la maqueta del Templo Mayor cuando no hay acceso a la zona arqueológica ya que desde abril está cerrada debido a que colapsó el techo que cubría la Casa de las Águilas en el recinto sagrado.
“A mí sí me gusta que pongan una maquetota del Templo Mayor y sobre todo si la van a poner a unos metros de las ruinas. Lo que me parece absurdo es que podrás ver la maqueta pero no acceder a las ruinas porque nomás no arreglan una simple y precaria cubierta que colapsó hace meses”, dijo en Twitter el antropólogo José Ignacio Lanzagorta.
Otro usuario identificado como Edgar Ambriz comentó: “Irónico, sí hay presupuesto para poner una maqueta gigante del Templo Mayor, pero no hay para el mantenimiento del real que está a unos metros”.
Incluso se han hecho memes sobre la controversial maqueta del Templo Mayor.
¿Cuál es el estado actual del Templo Mayor?
El martes 10 de agosto, el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) informó que actualmente especialistas trabajan en la protección adecuada de los pisos, banquetas y murales, para realizar el retiro de la techumbre colapsada de la Casa de las Águilas en el Templo Mayor.
La jefa de Restauración del Museo del Templo Mayor, Mariana Díaz de León Lastras, detalló que “es muy importante realizar la protección de los vestigios de manera adecuada antes de cualquier manipulación para remover la cubierta colapsada en abril pasado. El diseño de dicha protección permitirá el monitoreo constante de los elementos arqueológicos”.
El INAH aseguró que se trabaja en una nueva protección que permita la remoción de la techumbre y proteja los vestigios de cualquier posible incidente durante las maniobras.
AG