Mario Vargas Llosa, Premio Nobel de Literatura, se encuentra de visita en la Ciudad de México para presentar la serie documental Una vida en palabras. Está en el Club de los Industriales, donde al lado del mural Energía, de Rufino Tamayo, reflexiona acerca de la situación actual de América Latina, región donde ve problemas colosales, pero no imposibles de solucionar.
“Los problemas de América Latina son inmensos, el continente pasa por un mal momento, la verdad que hay mucho más regímenes criticables, que regímenes a los cuales elogiar; sin embargo no creo que los problemas sean insolubles, creo que todos tienen una solución siempre y cuando la mayoría de los latinoamericanos acepte una realidad. Para mí significa que hay un modelo de desarrollo, que es el de los países que han prosperado”, expresó Vargas Llosa, la tarde de ayer.
El autor de La tía Julia y el escribidor criticó que en Latinoamérica todavía se hable de una revolución socialista o de que una rebelión puede resolver los problemas, “como si los ejemplos de Cuba, Nicaragua y Venezuela no fueran suficientes; no hay tantos modelos, hay uno solo, que es el vinculado a la libertad y a la diversidad”, dijo.
Me he mostrado de una manera absolutamente sincera, reconociendo los errores cometidos, explicando muchas veces en qué convicciones estaban basados esos errores, convicciones que han ido cambiando con el tiempo, a medida que yo madurabaMario Vargas Llosa<br>Escritor
En Una vida en palabras, que se estrena el próximo sábado en Adn40, a las 23:30, presenta 10 horas de conversación con su hijo Álvaro Vargas Llosa.
En la charla devela a un hombre completo: al escritor, al pensador y al humano a través de un repaso por vivencias como su época en la Universidad San Marcos, su desencanto por el comunismo, la carta que le envió a Fidel Castro para manifestar su descontento por la persecución de homosexuales en la isla, la importancia que ha tenido México para él e incluso aquella declaración que causó ámpula en los años 90 acerca de que en nuestro país existía una “dictatura perfecta”.
“México es un país que ningún latinoamericano puede ignorar, es fundamental, donde se habla más que en ningún otro ese español que tenemos como medio de comunicación…. El maravilloso español que compartimos, que nos acerca”, expresó el autor de La ciudad y los perros.
Una vida en palabras
Dirección y producción:
Bertha Pantoja Arias
Cuándo: todos los sábados a partir
del 25 de septiembre
Horario: 23:00 horas
Canal: Adn40
En la serie producida por el Centro Ricardo B. Salinas Pliego y que próximamente también llegará a Amazón Prime, Vargas Llosa también comparte su separación de la religión, a raíz de que un padre intentó masturbarlo cuando era niño.
“Hay una parte del documental en el que la religión ocupa un lugar principalísimo. De niño era muy religioso, la familia de mi madre era muy devota, había sido educado de tal manera hasta los 12 años que tuve un incidente, fui dejando de serlo, fui apartándome, tomando una distancia, fue uno de los efectos de ese pequeño incidente, que ha sido muy mal utilizado”, indicó.
En el proyecto audiovisual, la conversación con su hijo ocurre por diversas ciudades del mundo que han sido importantes en la vida del escritor: Guadalajara, París, Londres, Arequipa y Lima, por mencionar algunas.
Álvaro Vargas Llosa compartió que uno de los principales objetivos que se propuso con este documental es que quienes conocen la obra literaria de su padre, pero no concuerdan con sus ideas políticas, y aquellas personas que comparten su pensamiento, pero lo han leído poco o sin profundidad, puedan conocerlo en su totalidad.
“Me he mostrado de una manera sincera, reconociendo los errores cometidos, explicando muchas veces en qué convicciones estaban basados”, agregó el escritor peruano.