Mapa de Uppsala y figura de Chupícuaro, algunos objetos

"La grandeza de México": ¿cuáles son las piezas imperdibles de la nueva exposición?

La exposición se conforma de mil 445 objetos distribuidos en el Museo Nacional de Antropología y el Salón Iberoamericano de la SEP; 800 se exhiben por primera vez en el país

Mapa de 1554, traslado temporal de la Universidad de Uppsala, Suecia. Fotos: Eduardo Cabrera e INAH

Piezas consideradas joyas de culturas originarias de nuestro país, pero que se encuentran en museos del extranjero, como el Meteorito de Charcas, la Carta topográfica de la Ciudad de México, que ni Miguel León-Portilla pudo apreciar de manera física, y una Figurilla femenina de Chupícuaro, se exhiben por primera vez como parte de la magna exposición La grandeza de México.

La exhibición reúne mil 525 objetos, de los cuales 800 se podrán admirar por primera ocasión en el país ya que provienen del extranjero o se encontraban en bodegas de resguardos y decomisos.

De éstas, mil 445 se muestran en el Salón Iberoamericano, de la Secretaría de Educación Pública (SEP). Más de 800 de las piezas son repatriaciones, obtenidas en los últimos tres años, y dos préstamos de obra artística, entre ellos destaca un libro procedente de Guatemala, además de unas bulas papales y un facsimilar del Códice Borgia enviados por el Vaticano.

Figurilla femenina, de la colección del Museo Quai Branly-Jacques Chirac.

Por su parte, 380 objetos se exponen en el Museo Nacional de Antropología (MNA), de los cuales 44 fueron traslados temporales que se lograron tras las gestiones realizadas por Beatriz Gutiérrez Müller, consejera presidenta de la Coordinación de Memoria Histórica y Cultural de México.

“Estos discursos no son continuación de otro, son lecturas alternas, exhibiciones hermanas, aquí (en el MNA) nos vamos más por núcleos temáticos, mientras que en la SEP sí se hizo una pequeña estructuración sobre las áreas culturales de México, integrando tanto las repatriaciones como los propios murales de la sede para esta narrativa de la construcción del país”, explicó ayer durante un recorrido por la muestra en el Museo Nacional de Antropología, Karina Romero, quien participó en la curaduría junto con Baltazar Brito.

La pieza que proviene del extranjero y da la bienvenida a la exhibición en el MNA es el Meteorito de Charcas, de San José del Sitio, San Luis Potosí Hierro, que actualmente forma parte de la colección del Museo Nacional de Historia Natural, en París, Francia.

Pieza ornamental conocida como “Penacho de Cuauhtémoc”.

También destaca la Figurilla femenina de Chupícuaro, Acámbaro, Guanajuato, que fue la primera pieza que adquirió el Museo del Quai Branly-Jacques Chirac, en París Francia. Además del original de la Carta topográfica de la Ciudad de México, del acervo de la Universidad de Uppsala, Suecia.

“Muy pocas personas lo han podido admirar, por ejemplo el doctor Miguel León-Portilla, no tuvo oportunidad de verlo, pese a que trabajó sobre el mapa de Uppsala… Es un retrato de 1554 del Valle de México, entonces es de interés para los estudiosos de los planos, mapas y códices antiguos, todavía sigue con la tradición, se registran los nombres de los glifos de los pueblos a la usanza antigua tlatelolca”, detalló Brito.

Dos objetos que llaman la atención, los cuales forman parte de la colección del Museo del Quai-Branly-Jacques Chirac, son el cráneo atribuido a Moctezuma y el llamado “Penacho de Cuauhtémoc”, de éste último Romero señaló a La Razón, que México realiza gestiones para que se quede por más tiempo con el fin de que investigadores nacionales puedan realizar estudios.

Cráneo atribuido al gobernante Moctezuma.

“Las piezas sólo vienen a México para la exposición, salvo posiblemente esta pieza de arte plumario, que no quiero llamar penacho, se quede para nuevos estudios. Está en curso el proceso”, indicó.

La experta aseguró que el llamado “Penacho de Cuauhtémoc” es realmente una pieza ornamental y el cráneo atribuido a Moctezuma no fue del gobernante mexica.

“No se trata de un penacho y no perteneció a Cuauhtémoc. Los estudios nos indican que es un ornamento, es antiguo, pero ni siquiera se sabe si es una pieza mesoamericana; sin embargo, fue vendido y exhibido por un tiempo en el museo”, dijo.

Mientras que en el caso del cráneo precisó: “Verán que tiene un hueco, cuando lo vendieron dijeron ‘es de Moctezuma’, lo adquirieron; pero, se trata de un cráneo moderno, ya se han realizado estudios desde los años 70; sin embargo, en esta idea romántica de poseer la patrimonio mesoamericano fue recibido como tal”.

Otras piezas que resaltan es la figura Ehécatl-Quetzalcóatl, la Flecha votiva y Carcaj, de la cultura wixárica, todas del acervo del Museo del Quai-Branly-Jacques Chirac. Además de arte plumario de la colección del Museo de las Américas, en Francia: Nuestra Señora de Belén y Santa Trinidad y Sagrada Familia.

UNA MIRADA AL RESTO DEL PAÍS. La grandeza de México también reúne piezas importantes de colecciones de 23 de las 32 entidades del país, con lo cual el público que acuda podrá admirar objetos que no se habían mostrado en una sola exhibición.

En el Museo Nacional de Antropología se podrá ver por primera vez La señora de la palma de estrellas, del Museo de Tehuacán, Puebla. “Se insistió en traerla por su importancia estética y arqueológica, para su traslado el INAH habló con la comunidad”, detalló Romero.

De dicho recinto también provienen las figuras Cabeza de Águila, Guerrera Águila y Guerrero Jaguar. Mientras que del Museo de la Zona Arqueológica de Tehuacán se prestó la pieza Xipe Tótec, hallada en un altar frente al templo mayor del conjunto central de Ndachjian.

La exposición, que estará abierta al público hasta el 26 de abril del próximo año, se complementa con cuadros de Diego Rivera, José Chávez Morado, José Clemente Orozco y Raúl Anguiano, por mencionar algunos. La pieza que cierra la muestra es Nuestra imagen actual (1947), de David Alfaro Siqueiros.