Unas ruinas que pretendían replicar a Teotihuacan fueron halladas en Tikal, Guatemala, en lo que arqueólogos consideraban colinas: edificios construidos con yeso de barro en lugar de la piedra caliza tradicional maya.
Así lo dieron a conocer ayer en la revista Antiquity, Stephen Houston, de la Universidad de Brown, y Thomas Harrison, de la Universidad de Texas, en Austin, quienes hicieron estudios a partir de la utilización del software de detección de luz y rango, LIDAR, que se complementaron con excavaciones de un equipo de arqueólogos guatemaltecos liderado por Edwin Román Ramírez.
“Lo que habíamos tomado por colinas en realidad se mostró modificado y conformado a la forma de la ciudadela, el área que posiblemente era el palacio imperial, en Teotihuacan”, detalló Houston.
Parece que estamos mirando a los extranjeros que se están moviendo agresivamente hacia el áreaStephen Houston, Experto de la Universidad de Brown
El investigador resaltó que independientemente de quién construyó la réplica a menor escala y por qué motivo, el descubrimiento “muestra sin lugar a dudas que hubo un nivel de interacción diferente entre Tikal y Teotihuacan de lo que se creía anteriormente”.
Durante décadas se supo que los habitantes de ambas metrópolis estuvieron en contacto tanto en el comercio como en el intercambio de elementos culturales, incluidos los rituales funerarios; sin embargo, ahora se demuestra que Teotihuacan tuvo una gran influencia cultural con la ciudad más pequeña de Tikal antes de conquistarla.
“Cuando combinamos investigaciones previas con nuestros últimos hallazgos, al menos muestra un intento de implantar parte de una ciudad extranjera en Tikal”, describió Houston.