La mirada de los académicos suecos se trasladó a los espacios de la literatura africana: concedieron ayer jueves, el Premio Nobel de Literatura al escritor tanzano, exiliado en el Reino Unido desde 1960, Abdulrazak Gurnah (Isla de Zanzíbar, Tanzania, 1948), por su escritura “empática y sin compromisos de los efectos del colonialismo y el destino de los refugiados atrapados entre culturas y continentes”, según la notificación de la institución.
Abdulrazak Gurnah reside en Inglaterra, donde es docente de literatura en la prestigiada Universidad de Kent y se ha especializado en la obra del nigeriano Wole Soyinka, el keniano Ngũgĩ wa Thiong’o y el indio Salman Rushdie. El suajili es su lengua materna, pero asumió el idioma inglés como el medio expresivo para sus ficciones.
Los espacios espirituales de la tierra natal, el impacto del colonialismo y el exilio conforman la temática de sus narraciones, ensayos y textos periodísticos. El comité dictaminador del Nobel literario subraya: “Sus ficciones se apartan de las descripciones estereotipadas y abren nuestra mirada a un África culturalmente diversificada y desconocida para muchos en otras partes del mundo”.
La academia (sueca) ha elegido destacar estos temas que están presentes en toda mi obra, es importante abordarlos y hablar de ellosAbdulrazak Gurnah, Escritor
Su novela más mencionada, Paraíso (1994), traducida al castellano (Precario silencio y En la orilla: otras dos obras traducidas al español) y ganadora del cotizado Booker Prize, narra la historia de un niño que crece en Tanzania en los albores del siglo XX: fábula muy celebrada por los lectores y críticos. Destacan asimismo, Desertion (2005): crónica de un amor enmarcado en confusas contradicciones sentimentales; y Afterlives (2020): relato de un niño secuestrado por soldados coloniales alemanes en una aldea de Tanzania, quien retorna a su comarca después de años luchando en una guerra contra su propia gente: mejor Libro del Año 2020 en el Reino Unido.
Sin embargo, la novela de más impacto en el contenido del exilio es Dottie (1990): retrato de una mujer descendiente de inmigrantes de raza negra que vive en aciagas condiciones en la Inglaterra de los años 50; cargada de connotaciones raciales, la protagonista se siente desarraigada en el Reino Unido, lugar donde nació y creció; soporta la indolencia de la madre quien ha perdido los vínculos de su identidad.
- El dato: El ganador del Nobel recibirá una medalla de oro y 10 millones de coronas suecas (más de un millón de dólares).
Segundo escritor negro africano recompensado con el Nobel después del nigeriano Wole Soyinka (2003); asimismo, es el quinto africano que lo consigue: completan la lista Wole Soyinka (1986), Naguib Mahfouz (1988), Nadine Gordimer (1991) y John Maxwell Coetzee (2003). El último autor no occidental laureado fue el chino Mo Yan (2012), después de 19 años lo conquista un ‘escritor racializado’ con una categórica y sugerente propuesta sobre la descolonización.
- Memoria de partida ( 1987 )
- Camino de los peregrinos ( 1988 )
- Dottie ( 1990 )
- Paraíso ( 1994 )
- Admirando el silencio ( 1996 )
- Junto al mar ( 2001 )
- Deserción ( 2005 )
- El último regalo ( 2011 )
- Corazón de grava ( 2017 )
- Después de la vida (2020)
- Mi madre vivía en una granja en África (2006)
“Nuestro trabajo en la Academia es buscar, necesitamos tiempo para elegir las obras. No creo que la actual situación en Europa haya tenido un impacto inmediato en la elección: el fenómeno de la migración lleva muchos años y nosotros también hemos seguido el trabajo de Gurnah desde hace tiempo. La decisión de este año abre la posibilidad de dialogar con un significativo autor del continente africano”, declaró la Academia en la fundamentación del reconocimiento al narrador tanzano.
De los 117 condecorados, 85 han sido europeos o norteamericanos: el 80 por ciento del total. Francia ocupa el primer lugar con 15 premiados. Además, 101 varones han sido favorecidos, frente a 16 mujeres. La Academia insiste en que sus laureados son elegidos por sus méritos literarios, no por la nacionalidad.
“Antes teníamos una perspectiva más eurocéntrica de la literatura, ahora estamos mirando a todo el mundo”: Anders Olsson, jefe del Comité Nobel. La estipulación de una mayor diversidad geográfica va tomando rumbo: una camada de escritores talentosos no occidentales se debe tomar en cuenta.
- Nació: Zanzíbar, Tanzania, 1948
- Trayectoria: Docente en la Universidad Bayero Kano (Nigeria) en 1980; obtuvo en 1982 un Doctorado en Literatura en la Universidad de Kent (Canterbury, Reino Unido) donde es profesor y director de los Estudios de Grado en el Departamento de Inglés