“ORIGINAL. Encuentro de arte textil mexicano”, cuya primera edición inició el jueves pasado en el Complejo Cultural Los Pinos, de acuerdo con la Secretaría de Cultura, “tiende los puentes para que las y los creadores hablen de frente desde sus comunidades al mundo, a los diseñadores de tú a tú”, sin “paternalismo”. Sin embargo, para colectivos de comunidades de artesanas y artesanos no es una iniciativa incluyente, pues señalan que no representa a la diversidad de maestros que existen en el país ni a quienes están en mayor desventaja.
“Para nosotras es no es una alternativa diferente, más bien es seguir reproduciendo estas prácticas de cacicazgo al interior de las comunidades. Cuando dicen los maestros y maestras participantes, pareciera que hay artesanos de primera, segunda y quinta, porque hay integrantes de la comunidad que no tienen acceso a Internet, que no entran a estos grupos de comercio virtual de todas esas personas. Toda la comunidad que no entra en esas clasificaciones, certificaciones, está fuera, por eso no confiamos en ese tipo de iniciativas”, comentó a La Razón Celeste Cruz Avilés, voluntaria del colectivo Sohuame Tlatzonkime. (Mujeres Bordadoras en náhuatl).
Cruz Avilés lamentó que no se hiciera una consulta directa con las comunidades de artesanos y artesanas para que estuvieran representadas la mayoría, desde quienes tienen los medios para difundir y comercializar sus textiles, hasta quienes no tienen acceso y utilizan medios que menor alcance.
“En ningún momento hubo ninguna consulta a la enorme diversidad de los pueblos en cuanto a prácticas textiles se refieren, simplemente es otra vez al vapor, es vayamos a buscar a los que tenemos identificados como los grandes maestros, diseñadores, empresarios, pero está desdibujado ese mosaico, esa diversidad cultural que resguarda nuestro territorio”, dijo.
En ello coincidió el colectivo Texturas de Oaxaca, que en una carta, cuestionó que no se haya presentado una convocatoria abierta para que más artesanas pudieran participar.
“Una convocatoria abierta nos hubiera permitido ser parte de esta experiencia o al menos intentar ingresar en igualdad de condiciones”, señaló en la misiva difundida en sus redes sociales.
SE REPRODUCEN PRÁCTICAS DE CACICAZGO
De acuerdo con la secretaria de Cultura, Alejandra Frausto, “ORIGINAL” “se construye para la defensa del patrimonio de las culturas vivas de México, y encontrar mecanismos éticos, de colaboración entre ellas, con las empresas privadas y otros agentes culturales y creativos de México y el mundo, siempre de la mano de las comunidades”.
Sin embargo, Cruz Avilés ve sólo “una carta de buenas intenciones”, pero poca claridad respecto a mejores condiciones de trabajo para los y las maestras artesanas cuyo trabajo suele ser explotado tanto por marcas internacionales como nacionales.
Cuando se presentó “ORIGINAL”, se dio a conocer un decálogo de “buenas prácticas” con el fin de luchar contra la apropiación de los bordados elaborados en las comunidades del país.
“El decálogo es como una carta de buenas intenciones, no hay un marco jurídico, no se necesita una iniciativa del gobierno, sino una propuesta que venga desde los pueblos que mantanen viva esta cultura y la práctica”, expresó.
Señaló que ciertas marcas nacionales con más acceso a medios, recursos digitales y ciertas vías de comercialización, “además de plagiar despojan a los pueblos de todo ese proceso, no lo asumen de una forma honesta, siempre es a modo. Esas prácticas de las cuales se escandalizan en el extranjero también se reproducen en quienes siempre sacan ventaja del trabajo ajeno”, apuntó.
Ejemplificó que hay artesanas a las cuales una marca mexicana leS compra un cuadro de bordado en 25 pesos, pero la blusa a la cual se coloca éste se comercializa en mil pesos.
“Tenemos varios casos medianamente documentados, hay empresas que hablan de lo colaborativo, pero resulta que cuando hablas con las artesanas te dicen, ‘me pagan a 25 pesos el cuadrito y ellas venden las playeras en mil pesos’; entonces decimos qué pasa, quién está pendiente para constatar que la empresa, diseñador o diseñadora no va a explotar el trabajo de las artesanas.
“Hasta el día de hoy no hemos conocido una compañía que tenga buenas prácticas, que lo haga como se debe, hay empresas que tienen un capital con millones de ingresos anuales y eso no se traduce en condiciones mejores para las artesanas con las que laboran, porque finalmente son sus empleadas, no son socias, por eso decimos que no, es seguir haciendo uso de esa desventaja y de manera encubierta, es el plagio institucionalizado, y ahora por la puerta grande”, criticó Cruz Avilés.
ES NECESARIA LA MIRADA DE LAS ARTESANAS TEXTILES
Celeste Cruz Avilés también señaló la importancia de que las creaciones de las y los maestros artesanos se reflejen a través de sus propias miradas tal como se ha hecho en el colectivo Sohuame Tlatzonkime.
“Desde este lado lo que nos interesa, no es una superfoto con una mujer europea o con esas aspiraciones, sino que sea desde la mirada de ellas, con sus propios medios. No es que vayamos a una comunidad paguemos al mayoreo y luego revendamos”, aseveró.
“ORIGINAL” se realizará hasta el 21 de noviembre, entre las actividades que se han realizado son talleres, mesas de discusión, venta de productos y pasarelas.
AG