Reúnen lo más representativo

Rinden homenaje a Pedro Coronel en Bellas Artes

La muestra dedicada al pintor incluye 43 piezas que dan cuenta de sus exploraciones en el arte abstracto y figurativo; abarca desde sus primeros años hasta sus últimas obras

La mujer caracol es una de sus obras más reconocidas.
La mujer caracol es una de sus obras más reconocidas. Foto Cortesía: INBAL

Las exploraciones de Pedro Coronel en el arte abstracto y figurativo, el manejo de colores —los cuales contraponía— y cómo pasó de obras en las que estaban presentes las texturas, hasta piezas totalmente lisas, es parte de lo que se muestra en la exposición Pedro Coronel. 100 años, una ruta infinita, con la que se le rinde homenaje por el centenario de su nacimiento, en el Palacio de Bellas Artes.

La exhibición con curaduría de Martín Coronel, investigador e hijo del artista, y de Iñaki Herranz, gestor cultural y docente, a través de 43 obras presenta, a manera de síntesis, el trabajo creativo del pintor, desde su periodo de formación, en los años 40, hasta su etapa abstracta, de los 60 a los 80.

Incluye obras emblemáticas como las de su célebre serie Año uno luna, que concibió durante su estancia en Roma y en la cual se enfoca completamente en el arte abstracto.

Piedra de soledad (1964) forma parte de la muestra.
Piedra de soledad (1964) forma parte de la muestra.

“El cuadro Año uno Luna, de 1969, es uno de los mejores ejemplos de ese nivel de síntesis que logró. (En esta obra) el color delimita la forma, es el hombre frente al cosmos y los colores son disímbolos”, explicó ayer Herranz durante el recorrido para prensa por la exposición.

También destaca la pintura Piedra de soledad, de 1964; Con la palabra de Sonia Delaunay, de 1975 y Autorretrato, de 1967-1968. Ésta última la concibió tras enterarse de la masacre del 2 de octubre.

“Autorretrato fue como luto de lo que pasó en México por eso las cruces, la bandera, era su sentimiento por lo que había pasado en el 68”, dijo Martín Coronel.

También está la pieza Poética lunar II, 1972, en la que destaca el manejo de tonos verdes y explora la psicodelia. Además de La mujer caracol, que se caracteriza por los colores morados y naranjas. “Aquí ya es una síntesis, es casi casi recurrir a la figuración”, resaltó Herranz.

Los alucinados (1959) se incluye en el segundo núcleo.
Los alucinados (1959) se incluye en el segundo núcleo.

La muestra, que abre hoy al público, presenta obra que Coronel concibió poco antes de morir como El nacimiento del fuego (1985), que se utilizó para la portada del libro de matemáticas de sexto grado. En esta pieza se olvida completamente de las texturas.

La exhibición se divide en tres ejes: Periodo de formación (1939-1946) y obra temprana (1946-1958), que da cuenta de la influencia de sus maestros y la escuela de París; Figuración abstracta (1958-1969 y 1975-1985), su etapa madura debido a la síntesis de la figura; y Abstracción total (1961-1985), con piezas que muestran cómo sintetizó su lenguaje. En la Sala Rufino Tamayo se abordan facetas como su relación con Tamayo, con los críticos de arte y obras de su periodo final.

El homenaje por el centenario del natalicio de Coronel se conmemora en 2021 ya que recientemente se confirmó que nació el 25 de marzo de 1921 y no dos años antes como se creía.

  • El dato: También se resalta la colección de Coronel, uno de los acervos de arte universal más importantes del país.

VAN POR CATALOGACIÓN

Martín Coronel, quien durante 35 años se ha dedicado al estudio del legado de su padre, señaló que trabaja en la catalogación de obra, hasta ahora ha registrado 600 pinturas y 300 dibujos.

Detalló que la mayoría de las piezas se encuentra en colecciones privadas de Alemania, Francia, Japón y principalmente Estados Unidos.

  • Dónde: Palacio de Bellas Artes
  • Cuándo: a partir del 3 de diciembre
  • Horarios: martes a domingo de 11:00 a 17:00 horas
  • Localidades: $75 (general)
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