Alrededor de la Desaparición gravitan múltiples elementos que se ramifican en diferentes vertientes: la venta internacional de armas, la exportación, los casquillos de las balas, los daños colaterales, los nombres, las manifestaciones, la violencia, las horas, los gritos, las lágrimas, los recuerdos… millones de historias que se archivan en una memoria selectiva.
Quién decide qué, quién, cuándo, cómo, dónde y por qué se entra al archivo es uno de los motores de la puesta en escena "Algo pasó (la última obra)" del dramaturgo y director alemán Thomas Köck, estrenada en el Kammertheater Schauspiel Stuttgart en octubre de 2021, como un proyecto internacional que se gestó durante una residencia del artista europeo en la Ciudad de México en colaboración con miembros del experimental colectivo teatral Bola de carne.
Hablada en alemán y español (con supertitulaje en ambos idiomas), la propuesta –coproducción del Schauspiel Stuttgart, Cultura UNAM y Teatro UNAM– presenta a tres mujeres y un hombre vestidos con overoles rojos con camisas blancas, quienes recorren un viaje de ida y vuelta por la abstracción y lo concreto.
En un espacio que asemeja una bodega con anaqueles repletos de cajas de archivo muerto, cuatro personas entran, mueven los archiveros, los cargan, los acomodan de distinta manera y los convierten en lienzos para proyectar videos que se engarzan con su discurso.
Atraviesan los terrenos filosóficos, sociales y políticos para llegar a reflexiones personales provocadas por las diferencias lingüísticas, los recuerdos mohosos, los sueños, el peso de los recuerdos, las ausencias que se quedan en una casa-prisión: la cabeza.
Desde el inicio, el principio es un tema a debate que se cuestiona no sólo desde la visión creativa de un montaje sino también desde la abstracción que decanta en las palabras de archivistas que se encuentran frente a varios anaqueles repletos de cajas en el contexto de violencia que se vive en todo el mundo.
Se reflexiona sobre el ordenamiento dicotómico del mundo, de esas carpetas, distribuidas alfabéticamente, que fueron heredadas y que parten de una premisa sobre que el tiempo se organiza desde el pasado y su irrecuperabilidad.
Por momentos pareciera que los actores Mateja Meded, Annina Walt, Micaela Gramajo y Bernardo Gamboa divagan, sin embargo retoman su tema principal (la desaparición) y lo llevan a otra arista y así sucesivamente.
El equipo creativo lo integran Daniel Primo (escenografía, video e iluminación), Emilio Martínez Zurita (escenógrafo adjunto), Laura Martínez Martínez (vestuario), Andreas Spechtl (música), Carolin Losch (dramaturgista), Claudia Cabrera (traducción) y Gabriela Escatel – Ilona Goyeneche (producción general).
- Texto y dirección: Thomas Köck
- Codirección y producción de arte: Anna Laner
- Hasta el 13 de marzo
- Jueves y viernes, 19:30 horas
- Sábados y domingo, 18:30 horas
- Aforo 40 personas
- Foro Sor Juana Inés de la Cruz del Centro Cultural Universitario
- Insurgentes Sur 3000
"Algo pasó (la última obra)" se interna en los archiveros, saca las cajas, las abren frente al público para descubrir que guarda cada una, rompen contenedores repletos de frustraciones; desordenan y quitan el plástico que cubre el andamio para preguntarse dónde van nuestros sueños y dónde desaparecen.
Rompen con las reglas de la archivonomía para demostrar que en la cabeza y la sociedad todo está revuelto, mezclado y por eso es tan difícil encontrar el comienzo… “El principio se entiende mejor al final”.
AG