Controversia en el mundo

Escala bloqueo a artistas rusos en Europa y Estados Unidos

La soprano Anna Netrebko cancela conciertos en la Filarmónica del Elba; Valery Gergiev es despedido de la Filarmónica de Múnich; Cannes toma cartas en el asunto

La cantante de ópera Anna Netrebko, en una función de Tosca. Foto: Especial

La invasión rusa a Ucrania ha tenido repercusiones en los espacios culturales de Europa y Estados Unidos. Directores de orquesta, músicos, pintores, dramaturgos, bailarines y cantantes de ópera son vetados en varios países del viejo continente y ciudades estadounidenses, ante la presión ejercida en su contra o ante sus gestos vacilantes a no pronunciarse en favor de una resolución pacífica y en algunos casos, por apoyar abiertamente al presidente de Rusia, Vladimir Putin.

El caso más reciente es el de la célebre soprano Anna Netrebko, quien canceló sus presentaciones en La Scala de Milán, Italia, y en la Filarmónica del Elba, Alemania. En esta última agrupación después de que el embajador de Ucrania en Alemania, Andrij Melnyk, hiciera un llamado a boicotear el recital que ofrecería mañana junto a su esposo, el tenor azerbaiyano Yusif Eyvazov.

Netrebko se había pronunciado en contra de la acción bélica de Rusia, pero defendía que los artistas no debían ser presionados para fijar una postura.

“Tras una madura reflexión, tomé la decisión muy difícil de renunciar a los conciertos hasta nueva orden. No es un buen momento para presentarme y hacer música”, dijo en un comunicado.

Por su parte, Valery Gergiev, director de orquesta y titular del Teatro Mariinsky de San Petersburgo, y amigo de Putin, ya no se presentará en el Carnegie Hall al frente de la Filarmónica de Viena, se le cancelaron sus contratos en La Scala de Milán y ayer fue despedido como titular de la Filarmónica de Múnich.

Tras una madura reflexión, tomé la decisión muy difícil de renunciar a los conciertos hasta nueva orden. No es un buen momento para presentarme y hacer música
Anna Netrebko<br>Soprano

Otros afectados son el Ballet Bol-shói, excluido de la cartelera del próximo verano de la Royal Opera House de Londres; el violonchelista Sergei Roldugin, director de la Casa de la Música en San Petersburgo, aliado cercano de Putin; y la soprano Hibla Gerzmava.

En este contexto, tres grandes nombres de la cultura firmaron ayer una carta contra la invasión a Ucrania: Vladimir Urin, director general del icónico Teatro Bolshói de Moscú; Valery Fokin, director artístico del Teatro Alexandrisnky de San Petersburgo; y Andrei Moguchy, director escénico.

“Hacemos un llamamiento a todos aquellos de quienes depende detener las acciones armadas a retirar las tropas y sentarse a la mesa de negociación”.

El impedimento ha llegado hasta la Bienal de Arte de Venecia, donde el pabellón ruso permanecerá cerrado.

Decretos que han originado controversias en algunos sectores culturales. “Es un asunto muy polémico. Los creadores artísticos rusos están en una encrucijada: condenan la invasión o guardan silencio. Entra aquí el sentido ético y la escrupulosidad humana, mucho más cuando se trata de representantes de la cultura”, expresó a La Razón, el pianista cubano Pepe Rivero, residente en Madrid, España, director musical del Latin Jazz Festival CLAZZ.

Por su parte, Horacio Franco señaló: “Es como tomar a los artistas y su carrera como rehenes. Es un tema que no les corresponde, por muy prorrusos que fueran no tendrían que ser vetados”.

CINE CIERRA filas. En el séptimo arte también ha tenido eco el conflicto en Ucrania, Warner Bros., detuvo el estreno de The Batman.

El Festival de Cine de Cannes anunció que cerrará las puertas a Rusia. “Hemos decidido, excepto que se detenga la guerra de agresión en condiciones satisfactorias para el pueblo ucraniano, de no acoger a las delegaciones oficiales procedentes de Rusia ni aceptar la presencia de ninguna instancia relacionada con el Gobierno ruso”, informó el mayor festival de cine del mundo, cuya próxima edición tendrá lugar entre el 17 y el 28 de mayo.