Una inquietante imagen de vestidos rojos colgados en cruces a lo largo de una carretera, con un arcoíris de fondo, para recordar a los menores fallecidos en un internado creado para asimilar a los niños indígenas en Canadá, ganó ayer el prestigioso premio World Press Photo.
La imagen forma parte de una serie de la fotógrafa canadiense Amber Bracken sobre el internado de Kamloops para The New York Times.
“Éste es el tipo de imagen que se graba en la memoria. Inspira una especie de reacción sensorial. Casi podía oír la quietud en esta fotografía, un momento silencioso de reconocimiento global de la historia de la colonización, no sólo en Canadá sino en todo el mundo”, dijo la presidenta del jurado, Rena Effendi, en un comunicado.
El pasado mayo, la nación Tk’emlups te Secwepemc anunció el descubrimiento de 215 tumbas cerca de Kamloops, en la Columbia Británica. Era el mayor internado indígena del país y el hallazgo fue el primero de los numerosos e igualmente siniestros lugares detectados en el país.
“Así que empezamos a tener, supongo, una personificación de algunos de los niños que fueron a esas escuelas y no regresaron”, señaló Bracken en declaraciones distribuidas por los organizadores.
Supe de inmediato que quería fotografiar la línea de estas cruces con la ropa de esos pequeños colgando de ellas para recordar y honrar a esos niños y hacerlos visiblesAmber Bracken, Fotoperiodista
La ganadora compartió que las pequeñas cruces estaban junto a la carretera, en ese momento, “supe de inmediato que quería fotografiar la línea de estas cruces con la ropa de esos pequeños colgando de ellas para recordar y honrar a esos niños y hacerlos visibles de una forma en la que no lo habían sido en mucho tiempo”.
Indígenas de otras partes del mundo protagonizaron otros dos de los premios principales de la competencia anual. Los galardonados fueron elegidos entre 64 mil 823 fotografías y trabajos de formato abierto de cuatro mil 66 fotógrafos de 130 países, se detalló.
“En conjunto, los ganadores globales rinden homenaje al pasado, mientras que habilitan el presente y miran hacia el futuro”, afirmó Effendi.
El australiano Matthew Abbott ganó en la categoría de Historia Fotográfica del Año por una serie de imágenes para National Geographic/Panos Pictures que documentan cómo lucha contra los incendios la comunidad nawarddeken de West Arnhem Land, en el norte de Australia, quemando de forma intencionada la maleza para eliminar el combustible que podría provocar fuegos más grandes.
En la categoría de Proyecto de Larga Duración se reconoció al brasileño Lalo de Almeida por una serie de fotos para Folha de São Paulo/Panos Pictures titulada Distopía amazónica, que muestra la explotación de la región, especialmente en las comunidades indígenas.
En los premios regionales anunciados antes, el mexicano Yael Martínez fue distinguido en la categoría Open Formart por su trabajo La flor del tiempo.
- Nació: 1984, Canadá
- Trayectoria: su trabajo se ha centrado en temas como la raza, el medio ambiente, la cultura y la descolonización