Con la calidad y entusiasmo que la caracteriza, la Orquesta Sinfónica de Minería celebra el mes patrio con un concierto que retoma lo más destacado de la composición orquestal mexicana, como Sensemayá, de Silvestre Revueltas, y Huapango, de José Pablo Moncayo, hasta una pieza de reciente creación, Mariachitlán, del joven Juan Pablo Contreras. Carlos Miguel Prieto, director artístico de la agrupación, promete que el público podrá disfrutar de un recital diverso y festivo.
De Mariachitlán, obra de Contreras, compositor jalisciense, que está teniendo mucho éxito, destacó que es una pieza “muy virtuosa”, que así como el mariachi, es una música con mucha alegría y dificultad, principalmente en las partes de los violines, las trompetas y las percusiones.
“Toma como base el mundo de la música de mariachi, no es que la gente vaya a oír una versión de ‘El Son de la Negra’ o algo así, pero puede oír algo que le recuerda a Guadalajara. Ya la ensayamos y nos hemos topado con una obra superbrillante, se escribió hace cinco años y ya le ha dado la vuelta literalmente al mundo por el éxito que ha tenido. La obra no es fácil, tiene mucha dificultad, pero que comprendemos muy bien; parte del éxito de este programa es dominar lo de antes, con lo actual”, explicó en entrevista con La Razón.
La orquesta no sólo tiene una enorme calidad, sino un enorme entusiasmo; siempre se tiene en mente la felicidad y llegarle al públicoCarlos Miguel Prieto, Director de la OSN
Prieto resaltó que si bien el Concierto mexicano ya que, es una tradición de la Sinfónica de Minería, en esta ocasión quisieron hacerlo más ameno, entre las cosas nuevas que incorporan están que no habrá intermedio y el público podrá escuchar el poema “Sensemayá”, en la voz grabada de su autor, Nicolás Guillén, antes de ejecutar la pieza homónima de Revueltas, para que “la gente primero oiga las palabras y luego la música, entonces quedará muy claro que hizo una música onomatopéyica de esta poesía”, detalló.
Los asistentes también podrán disfrutar de Sinfonía India, de Carlos Chávez, una pieza que ensalza el pasado prehispánico de México. Además de Santa Cruz de Pacairigua, del venezolano Evencio Castellanos. Carlos Miguel Prieto destacó que, si bien ésta última es una pieza que no es mexicana tiene su paralelismo con Sensemayá, pues ambas retoman la ritualidad y las raíces africanas en países de Latinoamérica.
“Son obras que toman como base esa riquísima mezcla cultural que hay entre el mundo hispano, el mundo que heredamos, y el de África, es una celebración del cuerpo de Cristo, en una comunidad llamada Santa Cruz de Pacairigua, incluye componentes muy importantes de rituales negros, igual que lo hace Sensemayá con esta manera de escribir de Revueltas”, apuntó el director.
- El dato: el programa de la sinfónica abarca un siglo de música mexicana cuyas obras conforman una misma historia sobre sones, melodías yaquis, culebras y mariachis.
Explicó que la pieza de Castellanos y la de Revueltas utilizan a la orquesta como punto de partida para abordar dicha mezcla cultural. “En el Sensemayá, de Revueltas, es ese ritual de la matanza de una culebra, ahí hay creencias paganas, sobre todo africanas y también la idea de una poesía; un poco hace Castellanos al escribir estos rituales y combinarlos con la parte religiosa y cristiana que tiene Venezuela, eso es lo que llamo una pieza ritual o ritualística, eso me parece muy interesante”, agregó.
El Concierto Mexicano, que estará bajo la dirección de Carlos Miguel Prieto, tendrá lugar hoy y mañana, 7 y 8 de septiembre, en la Sala Nezahualcóyotl, del Centro Cultural Universitario de la UNAM.
- Cuándo: 7 y 8 de septiembre
- Dónde: Sala Nezahualcóyotl, del Centro Cultural Universitario de la UNAM
- Horario: 20:00 horas
- Localidades: $600, $400 y $300
