El 15 de septiembre se conmemora el Grito de Independencia, un hecho que marcó el inicio de la lucha por la Independencia de México y una figura clave fue Miguel Hidalgo y Costilla, el padre que la madrugada del 16 de septiembre, pero de 1810 hizo sonar las campanas y dio el Grito de Dolores.
¿Quién fue Miguel Hidalgo, el héroe que dio el Grito de Independencia?
Miguel Hidalgo y Costilla (Corralejo, Guanajuato, 1753–Chihuahua, Chihuahua, 1811): bachiller en Letras y en Artes además de bachiller en Teología por la Real y Pontifica Universidad de México, grados obtenidos en 1773. Ordenado sacerdote en 1778, impartió cátedra en el Colegio de San Nicolás entre 1779 y 1792, lugar donde fungió como rector entre 1790 y 1792.
Hablaba francés, italiano, tarasco, otomí y náhuatl. Encargado de la sacristía de Santa Clara del Cobre, promueve el trabajo de alfarería, labor que continuó años después en San Felipe, Guanajuato. Compra una huerta y se hace de una biblioteca extraordinaria con cientos de volúmenes de escritores franceses, entonces considerados como opuestos a la religión y a la Corona española.
Celebraba reuniones con hombres de ideas políticas avanzadas donde exponía argumentos que cuestionaban el rol de la Iglesia, por lo cual fue acusado ante la Santa Inquisición: no fue juzgado por falta de pruebas; pero, las autoridades eclesiásticas lo calificaban como hereje. En 1800 abandona la feligresía y se dedica a la crianza de puercos en su hacienda de Jaripeo. Instala talleres de oficios diversos y alfabetiza a campesinos y artesanos de la Zona.
Se gana el aprecio de los obreros y, asimismo, de las personas ilustradas de su época. El acreditado Diario de México lo ubica en 1809 entre “los párrocos sabios, que cuidan de las ventajas morales y adelantan la industria de los indios, instruyéndoles en sus deberes, e inspirándoles las mejores ideas de civilización”.
¿Qué papel jugó Miguel Hidalgo el 15 y 16 de septiembre?
Contacto con Ignacio Allende, Mariano Abasolo, Miguel Domínguez y Josefa Ortiz, quienes forman parte de una conspiración, que iniciaría en 1809 con repliegue por varias ciudades del Bajío, San Luis Potosí e incluso la Ciudad de México. Los preparativos fueron denunciados y apresados los cabecillas en septiembre de 1810. Hidalgo en una operación arriesgada y tenaz los libera la noche del 15 de septiembre de 1810 y arma a los presos locales después de aprisionar a los soldados españoles.
En la madrugada del 16 de septiembre convoca a la lucha por la independencia a los fieles que se habían congregado en la parroquia: Grito de Dolores. Reúne a un grupo de 300 hombres y sale de Dolores. En su paso por Atotonilco toma una imagen de la Virgen de Guadalupe, la cual convierte en insignia de la lucha independentista. Recorrido por Chamacuero y Celaya, donde llega el 21 de septiembre y es nombrado capitán general junto con Allende que es designado teniente general.
Formación del ejército insurgente con una nómina de 50 mil milicianos, quienes entran a Guanajuato el 28 de septiembre y derrotan al último bastión de los realistas y toman la Alhóndiga de Granaditas, sitio en que Hidalgo establece una Casa de Moneda y una fundidora de cañones. Excomulgado por el obispo de Michoacán Manuel Abad, el 17 octubre entra a Valladolid y publica un decreto en el cual rúbrica la abolición de la esclavitud.
Encarga a Morelos de organizar la insurrección en el sur del país. Arriba a Toluca el 28 de octubre y avanza hacia la Ciudad de México. Derrotado el 7 de noviembre en Aculco por las fuerzas coloniales, emprende marcha hacia Guanajuato y le da instrucciones a Allende para que se dirija a Valladolid, quien pasa a Guadalajara en manos de los insurgentes.
En Guadalajara, Hidalgo instituye el primer gobierno independiente con López Rayón como ministro de Estado. En enero de 1811, el ejército español derrota a las huestes insurgentes en Puente Calderón. Hidalgo es destituido del mando militar acusado de ser el responsable de la derrota ante los realistas. Pugnas entre Allende y otros líderes rebeldes propician la captura de Hidalgo, quien, junto a Allende, Aldama, Abasolo y Jiménez, fue llevado por el mando real a Monclova y de ahí a Chihuahua, donde llega el 23 de abril para ser juzgado. El Padre de la Patria fue fusilado el 30 de julio de 1811.
AG