Publica Canción de antiguos amantes

Laura Restrepo pone a dialogar la realidad con lo mítico

Ficción sustentada en los viajes de la autora por Yemen, Etiopía y Somalia; “fui testigo del desplazamiento de mujeres con sus niños huyendo de las guerras”, cuenta

La escritora, durante una sesión fotográfica. Foto: Cortesía: Juan Caarlos Tomasi/Alfagurara

Laura Restrepo (Bogotá, 1950) publica Canción de antiguos amantes (Alfaguara, 2022), novela donde cuenta los episodios de un joven escritor, Bos Mutas, empecinado en encontrar a la reina de Saba con la misma diligencia pasional de cómo lo hicieron Salomón, Tomás de Aquino o Gérald de Nerval. Soberana inasible, toma corporeidad en una partera somalí de quien Bos Mutas se enamora: el mito dialoga con la realidad en un despliegue por los sitios maravillosos e inclementes del que fuera hace siglos, el Reino de Saba.

“El origen de esta novela nace de mis viajes realizados en invitación de Médicos sin Fronteras por Yemen, Etiopía y la frontera somalí: zonas inmersas en terribles trances por la presencia de una crisis humanitaria donde uno verifica que el mundo se ha olvidado de esas franjas geográficas. Todo surge de una serie de reportajes en esos sitios vapuleados por la hambruna y la falta de agua. Pero, paradójicamente, éstos son los lugares bíblicos del Reino de Saba donde acontece ‘Las mil y una noches’: relatos en los que hallé estimulación para escribir esta canción de amor”, explicó en entrevista con La Razón, Laura Restrepo, también profesora emérita de la Universidad de Cornell, Estados Unidos.

La novela la entrega después de obras como Historia de un entusiasmo, La Isla de la Pasión, Leopardo al sol, Dulce compañía, La novia oscura, La multitud errante, Olor a rosas invisibles, Demasiados héroes, Hot Sur yPecado, entre otras. Además de ser galardonada con el Premio Alfaguara 2004 por Delirio y asimismo, acreedora de varios reconocimientos literarios internacionales: Premio Sor Juana Inés de la Cruz (1997), Prix France Culture a la Mejor Novela Extranjera publicada en Francia (1998), Premio Arzobispo Juan de San Clemente (2003) y Premio Grinzane Cavour a la Mejor Novela Extranjera publicada en Italia (2006).

¿Testimonio de la migración de miles de mujeres y niños huyendo de guerras patriarcales? Sí, conjugo las experiencias de mis recorridos con la organización médica donde fui testigo en mi paso por lo que se llama el Cuerno de África, del desplazamiento de miles de mujeres con sus niños huyendo de las guerras; mujeres en situaciones terribles que no perdían la vanidad o el orgullo de tener en sus venas sangre de la reina de Saba.

¿Exploración en el cosmos de Gérard de Nerval y de otras figuras literarias? Los poemas modernos del autor de Aurelia fueron determinantes en la concepción de esta ficción, escritor obsesionado con la reina de Saba y asimismo de figuras femeninas inaccesibles. Investigué a músicos (Patti Smith...), poetas (Rimbaud, Pizarnik...) y narradores (Mutis, Flaubert...); me empapé de fantasías, leyendas y de la cruda realidad de esas zonas geográficas. Pongo a dialogar la realidad con lo mítico: la convivencia de ambos universos es posible.

¿Bos Mutas, personaje alegórico? Sus actos reivindican a los varones como aliados del feminismo. Él, igual que muchos hombres en la historia de la humanidad, se obsesiona con el mito de la reina de Saba y emprende un venturoso viaje en su búsqueda: no la encuentra, pero en su peregrinaje se topa con su propia reina de Saba, la tangible Zahra Bayda, mujer extraordinaria, dedicada toda su vida a ser partera en su pueblo.

¿Geografía imaginaria arropada por un entorno real de crueldades? Me interesaba que el tiempo real transcurriera en paralelo con los tiempos del mito. Pretendo que sea una entrada a un espacio donde se conjuga lo profano, lo bíblico y lo legendario con la presencia de la barbarie, el amor y la solidaridad. Insisto: todo mito que encarna reencarna.

Canción de los antiguos amantes

Este desierto debe ser el ombligo de la sequía incontenible que está arrasando el planeta y hará que los humanos nos volvamos litófagos y acabemos comiendo piedras, como la cacatúa de cresta amarilla y el lagarto blanco.

Zah­ra Bay­da habla con dolor; nació en esta parte del mundo y ésta es su querencia. Estudió por fuera, pero se apega a estas gentes. Busca palabras para explicarme la tragedia. Ella misma no acaba de comprenderla y sospecha que tampoco la comprenden quienes la padecen, solamente quienes la promueven, pero ésos la manejan desde lejos.

Zah­ra Bay­da dice que se han vuelto permanentes los campamentos provisionales como ése, convertidos en prisiones de facto y enormes arrabales de miseria. Ya no son lugares de paso. Quienes llegan buscando refugio acaban atrapados en las alambradas.

Fragmento tomado del libro

Canción de antiguos amantes. ı Foto: larazondemexico