El Primer Actor Ignacio López Tarso brindó ayer una magistral clase de actuación en el Teatro Zaragoza con “Una Vida en el Teatro”, durante su participación en el Festival Internacional de las Artes Atzán.
El intérprete de la película “Macario” mostró su manejo del escenario al interpretar a “Roberto”, un actor que ha cruzado las diversas veredas de la actuación y que trata de compartirlas con “Juan”, otro actor con un futuro sombrío.
"Lo efímero de la vida, lo efímero del teatro", fue una de sus reflexiones y, con ello, el actor mete a todo el público en su juego y les comienza a transmitir sentimientos diversos, de odio, compasión, tristeza y amargura, al final, los aplausos abrazan a quien ha dedicado la gran mayoría de su vida al teatro, el cine y la televisión.
"Los actores somos el reflejo de la sociedad, los actores somos el espejo del alma", aseguró el actor. “Momentos como éste este hacen que todo, realmente todo, valga la pena".
"Es un honor tenerlo aquí entre nosotros en el Festival Internacional de las Artes Atzán. Lo importante no es llegar sino trascender y usted ha trascendido, es un legado" le expresó el Presidente Municipal, Pedro Rodríguez Villegas durante la entrega que le hizo de una estatuilla y un reconocimiento igual que a su hijo Juan Ignacio Aranda.
Esta obra presentada en el segundo día del Festival Internacional de las Artes Atzán 2022, organizado por el Gobierno de Atizapán, es una especie de reconocimiento a todos los actores que buscan en la actuación proyectar sus diversos yo para mostrar al público lo fantástico que resulta encarnar seres con sentimientos que jamás podría uno imaginar en su propia vida.