Para conmemorar los 45 años del hallazgo del célebre monolito de gran relieve donde está representada Coyol-xauhqui, el Museo del Templo Mayor prepara una magna exposición que incluirá piezas arqueológicas nunca antes vistas y un objeto de oro que estaba depositado sobre el eje de la emblemática figura de la diosa azteca, adelantó en entrevista con La Razón, Patricia Ledesma Bouchan, directora del recinto.
El 21 de febrero de 1978, trabajadores de la extinta Compañía de Luz y Fuerza del Centro, en una parte de la calle Guatemala, en el Centro Histórico, encontraron un extraño monolito e inmediatamente lo informaron al Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH). Se trataba de una representación de Coyolxauhqui, la diosa azteca de la Luna y hermana de Huitzilopochtli, el dios de la Guerra, según la mitología de los mexicas. El descubrimiento marcó un parteaguas en la investigación arqueológica del país, ya que a partir de éste inició el Proyecto Templo Mayor, el cual aún continúa.
“Este año, Coyolxauh-qui cumple 45 años y por supuesto hay que hacerle su fiesta, estamos ahorita planeando la exposición para hacer homenaje, no sólo al descubrimiento de esta pieza, sino a quien hizo posible este proyecto arqueológico tan bonito, que es Eduardo Matos. Será para finales de febrero, será la exhibición que dure la mayor parte del año. Lo que quisimos hacer es hablar un poco del Proyecto Templo Mayor y del significado de la diosa lunar,”, detalló la también arqueóloga Ledesma Bouchan.
Contará con piezas del acervo de los museos del Templo Mayor y Nacional de Antropología y otras que por primera vez se mostrarán.
“La mayor parte serán piezas de nosotros, lo que va a ser interesante es que algunas van a mostrarse por primera vez, el doctor Leonardo López Luján, quien es el director del proyecto arqueológico (del Templo Mayor) nos va a prestar objetos que no se han visto antes para que sean parte de la exposición. Uno de los objetos que vamos a mostrar es uno que estaba depositado sobre el eje de la Coyol-xauhqui, un poquito más adelante, eso permitió que los investigadores lograran hacer una inferencia de por qué estaban esas piezas de oro, además, que es muy poquito el oro que hemos encontrado en el Templo Mayor”, explicó la directora.
Informó que a partir de la inauguración de la muestra, todos los sábados tendrán lugar conferencias referentes a la diosa y al Proyecto Templo Mayor, en algunas participará el arqueólogo y antropólogo Eduardo Matos Moctezuma, fundador de la investigación y quien ha sido pieza importante en los 45 años del hallazgo.
Ledesma Bouchan destacó que en la actualidad el monolito de la Coyolxauhqui continúa siendo el punto de partida de diversas investigaciones en curso.
“Coyolxauhqui siempre es el punto central de muchos estudios alrededor, por la importancia del culto divino que está ligado al nacimiento del Sol, era la pirámide dedicada al hermano, a Huit-zilopochtli; entonces, es el punto de referencia de muchas cosas. También es un eje de gravedad en las investigaciones de los que trabajamos aquí”, abundó.
La directora del Museo del Templo Mayor resaltó que también es una pieza que ha podido demostrar que, pese a la caída de Tenochtitlan y al proceso de Conquista, hay objetos que sobrevivieron, los cuales dan cuenta de la grandeza de aquella cultura prehispánica.
“Coyolxauhqui es una diosa que representa un mundo que ya no fue, un mundo lunar, oscuro, una era anterior a la que ahora vivimos, de acuerdo a la forma en la que ellos pensaban; entonces, concebir un mundo anterior que fue vencido por el mundo que actualmente tenemos, nos hace ver este objeto, esta mujer tan voluptuosa, tan imponente, que además está vencida, está desmembrada; por supuesto que impacta verla”, comentó.
Dijo que es una figura que tienen presente muchas personas. “El descubrimiento de un objeto tan grande, que difícilmente hubiera pervivido si lo hubieran conocido los europeos durante la guerra de Conquista, nos hace alegrarnos por saber que a pesar de eso, no todo está perdido. La lección que tenemos es que, a pesar de una difícil guerra que se luchó en esta ciudad, en esos momentos todavía hay objetos que nos recuerdan la gran magnificencia de esa cultura y creo que Coyolxauh-
qui, fue de esos primeros momentos de emoción de encontrar restos tan imponentes sobrevivientes de la época prehispánica”, declaró Ledesma Bouchan.