Fabrizzio Ulloa Cornejo hace historia

"Los mexicanos sí podemos hacer cosas en el ballet"

El joven se convirtió en el primer connacional en ganar en el prestigiado certamen suizo Prix Lausanne; “encontré la fuerza de mis raíces”, dice a<i> La Razón</i>

El joven bailarín,  en una sesión  de fotos, en Suiza.
El joven bailarín, en una sesión de fotos, en Suiza. Foto: Carlos Quezada

Durante la competencia en el prestigiado certamen suizo Prix Lausanne, Fabrizzio Ulloa Cornejo dejó su corazón y encontró su propia fuerza. Una voz interior le decía: “Eres regio, eres mexicano, ¡tú puedes!”. Mostró su fortaleza y su pasión, convirtiéndose a sus escasos 16 años en el primer connacional en ganar el primer lugar en el concurso que galardona a jóvenes talentos del ballet y la danza contemporánea.

Todavía con los sentimientos a flor de piel y orgulloso del triunfo, en entrevista con La Razón dice con seguridad: “Los mexicanos sí podemos hacer cosas, no sólo los europeos y los estadounidenses”.

Ulloa Cornejo, estudiante de la Escuela de Música y Danza de Monterrey y de intercambio en el Ballettschule Theater Basel, comparte la medalla de oro con el español Millán de Benito. Se impuso ante 82 concursantes de todo el mundo y en las finales compitió con 21 seleccionados de 11 nacionalidades, algo de lo cual se siente honrado.

“Siento que los mexicanos por fin estamos haciendo un nombre en el ballet. Después de ganar el Prix fue darme cuenta que todos podemos hacer cosas grandes, quiero que a la gente de México se le abran las puertas, que nos reconozcan, porque podemos hacer todo, ser bailarines, pintores, arquitectos, futbolistas, lo que sea, no solamente la gente europea y estadounidense”, expresó vía Zoom desde Suiza la joven promesa de la danza.

Hice esto por México y estuve muy feliz, se sintió como un sueño, cayó confeti del cielo, todo mundo estaba grite y grite, también pensé en mi madre, mi maestra de México, mis maestros de Suiza, todo lo que tuve que pasar;
se sintió tan bello
Fabrizzio Ulloa Cornejo<br>Estudiante de danza

Dijo que espera que cuando los mexicanos vayan a otro país no se sientan solos sino cobijados por los logros de quienes ya han pisado otras tierras.

“No se deben sentir discriminados o fuera del grupo por ser mexicanos, porque nosotros tenemos nuestra propia fuerza y es increíble”, agregó el estudiante de licenciatura.

Ganar el Prix de Lausanne, donde en 1985 y 1993, los bailarines mexicanos Edwin Mota y Fernando Mora Carrillo, respectivamente, lograron la proeza de llegar a las finales, a Ulloa Cornejo le demuestra que el esfuerzo, sentirse orgulloso de sus raíces, ser auténtico y disfrutar de lo que haces te hará triunfar.

“Me enseñaron la técnica cubana en la Escuela Superior, y algo que me gusta mucho es que es fuerte, virtuosa, brusca, y en Suiza tienen una técnica que es un poco más fina, bellísima y delicada, pero siendo entrenado así siempre he querido preservar eso, siento que es una de las razones por las que me fue tan bien y brillé en este concurso, porque la variación que elegí está llena de pasión y es ahí donde encontré la fuerza de mis raíces, decía ‘soy regio, soy mexicano, yo puedo’, porque no me han discriminado, pero me han hecho sentir menos sólo por ser mexicano, lo cual no siento que es correcto y creo que es algo que los mexicanos tenemos en el chip y hay que cambiarlo”, aseguró.

Ulloa Cornejo, quien desde hace tres años se encuentra de intercambio en Suiza, bailó las variaciones de “Flames of Paris”, en danza clásica; y “Yügen”, en contemporánea, entrenado por Francois Petit. Para el bailarín ambas piezas representan su personalidad.

Me hace feliz decir que soy orgullosamente mexicano, escuchar de otros mexicanos que los inspiro a montarse en la clase o en el escenario y luchar por sus sueños es la mejor recompensa
Fabrizzio Ulloa Cornejo<br>Estudiante de danza

“‘Flamas de París’ es sobre la Revolución Francesa, entonces es un personaje fuerte que está lleno de pasión, de coraje y de seguridad; y ‘Yügen’, trata sobre estar en las nubes, se tiene que ver que todo es muy fácil, que nada cuesta, aunque obviamente cuesta; está llena de delicadeza, son dos contrastes muy fuertes, pero los dos los hice míos y como quería”, compartió.

Contó que la mayor dificultad fue dotar de autenticidad a estas variaciones y agregarle su propia esencia. “Tienes que ser único, eso fue difícil encontrarlo, sobre todo porque no tuvimos tanto tiempo, empecé a ensayar la versión contemporánea en enero y la clásica la había preparado desde noviembre, pero al final encontré lo que buscaba, lo disfruté y en el escenario fue mágico, sentí que estaba volando por los aires como un águila”, rememoró.

Después de hacer historia, Ulloa Cornejo ya tiene varias ofertas en Londres, Francia, Mónaco y Nueva York, pues el premio le da la oportunidad de elegir una prestigiosa escuela; sin embargo, señaló que se tomará su tiempo para pensar dónde continuar sus estudios.

“Quiero un lugar donde me pueda preparar y me sienta cómodo, ser libre de bailar, de sentir y explorar todo lo que tenga que explorar, porque quiero tener una carrera muy larga, pero me falta todavía mucha preparación y sabiduría, pero quiero asumir el reto, estoy emocionado y curioso de explorar hasta dónde puedo llegar”, comentó entusiasta el joven que sueña con ser integrante de compañías como el Royal Ballet de Londres, la Ópera de París o la Compañía de Nueva York; que tiene la ilusión de trabajar con el coreógrafo William Forsythe y bailar con Mackenzie Brown y la regia Rocío Alemán.

Fabrizzio Ulloa Cornejo

  • Nació: En Monterrey, Nuevo León
  • Ocupación: Escuela de Música y Danza de Monterrey y de intercambio en el Ballettschule Theater Basel
  • Edad: 16 años
  • Otros logros: Primer lugar en el Youth Grand Prix México