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La Casa Marie José y Octavio Paz, ubicada en el edificio histórico “La Perulera”, que se inauguró la tarde de este viernes, será la sede definitiva para preservar y difundir los bienes del escritor y su viuda, excepto el archivo que posteriormente se trasladará al Colegio Nacional, detallaron autoridades. Entre el importante legado se encuentran obras de arte, la biblioteca del poeta, muebles, objetos personales, de los cuales sólo una parte podrá ser admirada a partir del 19 de abril.
“Este espacio fue abierto con la intención de que todo el acervo y patrimonio de Octavio Paz se reuniera en un solo espacio para no dispersarlo; la biblioteca va a ser abierta, va a estar la obra plástica que pertenecía a los Paz, todo lo que ven aquí son muestras del acervo que hay y que de alguna manera se va a comenzar a exhibir, depende del objeto, se acondicionara el espacio para ello con todo cuidado”, explicó Marina Núñez Bespalova, subsecretaria de Desarrollo Cultural de la Secretaría de Cultura, durante una sesión de preguntas y respuestas con medios de comunicación.
Llegan Alonso Alarcón, Marcelo Lombardero...
En la Casa Marie José y Octavio Paz, cuya sede se encuentra en Felipe Carrillo Puerto 445, en la colonia Tacuba, Ciudad de México, las personas podrán admirar fotografías históricas de Octavio Paz con figuras de la cultura del país, objetos como el mueble donde estaban sus cenizas, el escritorio de la biblioteca de la casa de Río Guadalquivir 109, el librero, la medalla del Nobel de Literatura, así como el traje que usó la ocasión en que se convirtió en el primer mexicano en ser galardonado con dicha distinción.
Encontrarán obras de arte como el famoso retrato del escritor que hizo Alberto Gironella y pinturas de Rufino Tamayo, Antoni Tàpies y Manuel Felguérez, además de diversas piezas de Marie-José que son poco conocidas.
A cinco años de la muerte de Marie-José Tramini, quien no dejó testamento, el juicio continúa, pero una parte del patrimonio ya fue adjudicada. Hasta la fecha, detalló Alejandra Frausto, secretaria de Cultura, se han estabilizado para su posterior tratamiento y catalogación, alrededor de 70 mil documentos, ocho mil 138 libros, 476 obras artísticas, 472 piezas de arte decorativo, 651 piezas de joyería, 64 prendas de vestir y 50 enseres muebles diversos.
Es la primera vez en un lustro, en el que se brindó información a cuentagotas, que la dependencia precisa cómo está conformado el acervo de Paz, el cual proviene de los inmuebles ubicados en Río Guadalquivir, Plinio y Porfirio Díaz.
Frausto señaló que aún se siguen inventariando y tratando 360 piezas de material audiovisual que ya se ha ordenado, como fotografías, videos, negativos y audios.
La manera en que se gestionarán los recursos para mantener el acervo, especificaron, será a través de un fideicomiso integrado por la Secretaría de Cultura, el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura y el DIF de la Ciudad de México. Contará con un consejo asesor integrado por ciudadanos y expertos, que próximamente se definirá.
“La casa es la sede del Fideicomiso Marie-Jo y Octavio Paz, que el Gobierno de la Ciudad de México y la Secretaría de Cultura federal han conformado para el inventario, administración y manejo de los bienes de Paz… Hemos acordado con la Secretaría de Cultura, formar un consejo asesor que siempre esté al tanto del legado de Paz, que haya total transparencia en el uso de los recursos y en el uso de su obra”, indicó Claudia Sheinbaum, jefa de Gobierno de la capital.
Anthony Stanton, experto en la obra del autor de Libertad bajo palabra, celebró que después de cinco años de incertidumbre la salvaguarda y difusión del legado de Paz avance, porque la voluntad del artista siempre fue que su acervo se quedara en México.
“Se acercan las fechas simbólicas, a 25 años de su muerte y a cinco de la de Marie-Jo, entramos en otra etapa: después de años de incertidumbre, se vislumbra la posibilidad de dar certeza, por fin, al destino de su legado. Durante el último año de su vida, y esto lo digo por primera vez en público, Octavio recibió ofertas de instituciones que querían adquirir su biblioteca y su archivo, una de ellas fue por varios millones de dólares, y cuando le pregunté si pensaba aceptarla, me contestó con cuatro palabras: ‘soy un escritor mexicano’, entendí que ya había tomado su decisión”, externó.
Dijo que era una importante oportunidad para “mostrar que las instituciones nacionales son capaces de cuidar y difundir la biblioteca, el archivo y todo el acervo de nuestro único Premio Nobel de Literatura y de su compañera, la artista Marie José Tramini, es un desafío importante en un país de la desconfianza instintiva”.
La Casa Marie José y Octavio Paz, dirigida por Leticia Luna, debido al importante acervo que alberga y que se irá incorporando conforme el proceso judicial avance, estará resguardada por elementos de la Guardia Nacional, además de personal de seguridad que tienen espacios como los museos, aseguró Núñez Bespalova.
Podrá visitarse de martes a domingo, de 10:00 a 18:00 horas, agendando una cita previamente en las redes sociales del espacio. Cada cuatro meses se renovarán las salas de exposición, explicó Leticia Luna.
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Leo
