Recuerdan legado musical

Viven noche de romanticismo en homenaje a Cantoral en Bellas Artes

Javier Camarena, Eugenia León y Fernando de la Mora cautivan con “El triste”, “Al final”, “El reloj” y “Yo lo comprendo”, entre otras; acuden los hijos del compositor, Itatí, Roberto y José

Fernando de la Mora, Eugenia León y Javier Camarena, la noche del sábado.
Fernando de la Mora, Eugenia León y Javier Camarena, la noche del sábado. Fotos Cortesía: INBAL

Una noche de romanticismo y recuerdos se vivió durante el homenaje al compositor Roberto Cantoral en el Palacio de Bellas Artes, donde los tenores Javier Camarena y Fernando de la Mora y la cantante Eugenia León, cautivaron al público con las interpretaciones de temas que ya forman parte del ADN mexicano, desde “El triste”, “Al final” y “Regálame esta noche” hasta “La barca”.

La velada dedicada a uno de los más importantes compositores del país comenzó la noche del sábado con la Orquesta Sinfónica de Minería, bajo la batuta de Enrique Patrón de Rueda, tocando Cantoral, de Arturo Márquez, un tributo sinfónico al célebre cantante.

El escenario de Bellas Artes tenía una iluminación que recordaba aquellos conciertos de la época en la que vivió Roberto Cantoral para sumergir a los presentes a los años en que la canción romántica llegó a los corazones de los enamorados, ya sea para acompañarlos en el amor o en el desamor.

El primero en subir al escenario fue el tenor Fernando de la Mora para cantar “Chamaca”, luego Eugenia León enchinó la piel con “Lo odio” y Javier Camarena con su peculiar y cautivador estilo ejecutó “Noche no te vayas”. Después los tres juntos vocalizaron dos de los temas más queridos de Cantoral, “Regálame esta noche” y “El reloj”.

Entre el público se encontraban los hijos del compositor: Roberto Cantoral Zucchi, José Cantoral e Itatí Cantoral, ésta última en un momento del concierto subió al escenario para compartir unas palabras dedicadas a su padre, a quien recordó como un gran artista.

“La presencia de nuestro padre sigue intacta como si no hubiera partido a otra dimensión. La barca continúa navegando hasta los últimos rincones del corazón, diciéndonos que la distancia no es el olvido, al final él sigue cosechando todo el amor que nos dio, por eso decimos, noche no te vayas hasta esta noche perpetua”, expresó la actriz.

José Cantoral, hijo del compositor, cantó “Media vida”.
José Cantoral, hijo del compositor, cantó “Media vida”.

Conforme fue transcurriendo el recital los cantantes cautivaron más y más en el Palacio de Bellas Artes que lucía repleto, desde abajo hasta las butacas de arriba. Eugenia León, por ejemplo, provocó aplausos efusivos tras “A que no”, en la cual demostró la gran capacidad vocal que tiene, sobre todo en el remate que reza “A que no, a que no te atreves”; o su desgarradora ejecución de “El crucifijo de piedra”, acompañada de la orquesta y mariachi. Cómo no suspirar al ver a la cantante abrazarse y sollozar al término de la canción.

Javier Camarena también se robó la noche con sus participaciones, principalmente con “Quiero huir de mí”, en la que se sumó un acordeonista. La última estrofa “Vivir sin tu cariño, vida mía/Es mucho más terrible que la muerte,/Porque te sigo amando todavía/Pero te juro... que no quiero verte”, con la imponente voz del tenor y la manera tan emotiva de interpretarla provocó que el público se rindiera ante él y se pusiera de pie para ovacionarlo, desde la primera fila de las butacas hasta la última de la parte alta.

En “Al final”, Camarena compartió que se trataba de un tema muy especial para él que le recordaba a su infancia. El rostro de uno de los tenores mexicanos con mayor reconocimiento internacional y su forma de cantarla hicieron este momento muy especial. Nuevamente los asistentes se pusieron de pie para aplaudirle.

Aunque el micrófono de Camarena tuvo algunas fallas que hacían que el sonido se saturara en algunas ocasiones, el tenor supo sortear el error técnico, que a pesar de ser evidente no se arregló.

Por su parte, el tenor Fernando de la Mora deleitó vestido de mariachi con “El preso número nueve” y ya con traje de gala provocó suspiros con “Qué mal amada estás”, también demostrando su gran capacidad vocal.

Hubo también un momento muy entrañable cuando José Cantoral, hijo del compositor, subió para cantar y tocar en el piano “Media vida”, tema que le escribió a su padre 10 años antes de que éste falleciera. Mientras la ejecutaba se proyectó un video que mostró cuando la interpretó por primera vez a su papá.

Como no podían faltar estos temas en el tributo, que se caracterizó por la exquisita ejecución de la OSN también, Camarena, De la Mora y León interpretaron dos de los más entrañables de Cantoral, “El triste” y “La barca”, que algunos espectadores se animaron a cantar desde sus butacas.

En dos ocasiones el público pidió que siguieran cantando, así que los tres volvieron a regalar “La barca”, ante los asistentes que en esta velada dedicada a Roberto Cantoral durante casi dos horas pudieron disfrutar de las bellas letras que el compositor legó a México, demostrando que sigue conquistando corazones de quienes se dejan cautivar por sus temas.