Publica Las vigilantes

Elvira Liceaga: Ser mujer en estos tiempos, una hazaña

Tres protagonistas en una relación en que se develan pérdidas, lasitudes, intimidades y anhelos; “en la rutina diaria podemos descubrir hechos escondidos”, dice

La autora, en una imagen de archivo. Foto: Cortesía Editorial Lumen

La narradora, guionista, editora, docente y locutora (conduce el programa radial Las partículas elementales) Elvira Liceaga (Ciudad de México, 1983) da a conocer su primera novela Las vigilantes (Lumen, 2023) en la cual presenta a tres mujeres enlazadas por trances íntimos contiguos a imperiosas contrariedades cotidianas. Trama sustentada en el reencuentro de una hija (Julia) con su madre (Catalina) después de varios años de ausencia. En este regreso establece contacto con una joven embarazada (Silvia), quien espera dar a luz para entregar el bebé a otros padres.

Tres protagonistas en una relación en que se develan pérdidas, lasitudes, intimidades y anhelos. Liceaga invita al lector a ser testigo de episodios donde las fracturas de lo cotidiano dialogan con lesiones infranqueables. Sumario de quebrantos, alegrías, compasiones, desvelos y fragilidades columpiados con el vigor y la fortaleza del espíritu femenino.

“Esta novela nació en un taller de escritura autobiográfica; la narración parte de mi memoria personal donde le di espacios a tres personajes de ficción —Julia, Catalina y Silvia—: una hija que se reencuentra con su madre y una joven que espera un parto y tendrá que entregar a su hijo a otros padres. Me interesaba abordar la relación que se establece con la madre en preguntas perentorias sobre ese vínculo”, dijo a La Razón, la autora del cuentario Carolina y otras despedidas (2018).

¿Personajes inspirados en mujeres cercanas a usted? Las protagonistas comparten fisonomías de mujeres que conozco; pero, nacen como personajes de ficción en la mudanza que hice a los espacios literarios de los incidentes que me contaron de sus deseos, contradicciones y anhelos.

¿Retrato íntimo de tres mujeres entrañables? Secuelas del reencuentro de una hija con su madre y las incertidumbres de una adolescente embarazada que tendrá que deshacerse de su bebé. Quizás esas revelaciones de lo íntimo sirven de paliativo a las protagonistas, una suerte de mimo sobre sus lesiones.

¿Narración que se imbuye en actos cotidianos? Siempre he tenido la costumbre de observar el curso de cómo asumen la vida los otros, cómo enfrentan lo cotidiano: tengo curiosidad por lo que está oculto en los actos diarios. Está mi experiencia de todo lo que miro.

Maternidad, relación madre-hija y ser mujer en la actualidad: ¿ejes temáticos de Las vigilantes? Parecería que en lo cotidiano no se producen extraordinarios sucesos, pero no es así. En esos espacios se revelan significativos índices de dolores y heridas. En esa rutina diaria podemos descubrir trascendentes hechos escondidos precisamente, en la maternidad y en las relaciones familiares. Ser mujer en estos tiempos, una hazaña.

¿Uso del fragmento para contar pasajes de tres vidas también fragmentadas? Escribí de manera fragmentaria a partir de los vuelcos de algunas evocaciones; luego definí los personajes. Me empeñé de que fueran creíbles, que fueran ambivalentes, discordantes, impresionables y pujantes.

¿Silvia y Julia se conjugan en un mismo espejo? Julia, naufraga, se pierde en sus intentos con la escritura; Silvia está sujeta a su experiencia con el cuerpo. Sí, ambas se complementan: una a través de su relación con el lenguaje; la otra, desde la maternidad.

Las vigilantes

Mi madre ha pulido el tono de voz con el que me dice ¿Qué crees? para anunciar un fallecimiento. Después de muchas muertes, su voz ha adquirido un matiz afinado, que dulcifica un futuro sablazo en el estómago. Ahora es más bien un hilo de voz artesanal, con los contenidos bien anudados. No como antes, que la muerte de otras personas se desbordaba por su boca y terminaba deshilachada sobre mi regazo. En ese entonces, me pedía que me sentara junto a ella y articulaba las malas noticias con voz ahogada mientras apretaba con su mano nerviosa mi rodilla. Sin embargo, perfeccionó el método como quien logra una caligrafía precisa de trazos simétricos. Y ya es capaz de hacerlo de pie, frente a mí y con los brazos cruzados, aunque se trate de la muerte de alguien tan cercano.

—¿Quién se murió? —respondí, bajando el libro que estaba leyendo.

Fragmento tomado del libro

Las vigilantes
  • Autora: Elvira Liceaga
  • Género: Novela
  • Editorial: Lumen, 2023