Publica Me llamo cuerpo que no está

Cristina Rivera Garza une su cosmos poético en antología

Incluye cinco libros de versos que revelan colindancias con su obra narrativa y ensayística; están presentes el cuerpo, la violencia, los vínculos del lenguaje con la escritura...

La narradora posa durante una sesión de fotos. Foto: Cortesía Annette Hornischer

Conocemos muy bien la trayectoria como novelista, traductora, cuentista, crítica literaria, académica y ensayista de Cristina Rivera Garza (Matamoros, Tamaulipas, 1964): es posible, que los lectores no la ubiquen en los espacios de la poesía; sin embargo, ha estado publicando en editoriales independientes cuadernos de versos que ahora reúne en Me llamo cuerpo que no está (Lumen, 2023), integrado por Los textos del yo (2005), La muerte me da por Anne-Marie Bianco (2007), El disco de Newton. Diez ensayos sobre el color (2011), Viriditas (2011) y La imaginación pública (2015).

Reunión de textos líricos que marcan una inmediación y también una continuidad adyacente con el resto de su creación literaria: el cuerpo, el abandono, la violencia, los vínculos del lenguaje con la escritura, los lazos de la poesía con otras disciplinas, el feminismo, las graduaciones del yo, la muerte, la identidad, la naturaleza, los afectos, las errancias, los deterioros, los despojos, los espejismos, los acasos, las emociones... Discurso que apela a la intertextualidad para dialogar desde los márgenes y situarse en las orillas para huir de toda posible fugacidad.

“La poesía de Cristina Rivera Garza es una carretera bífida: un camino que se bifurca entre la materialidad más tangible y rotunda y la posibilidad de lo contingente, de lo que podría o no suceder. Sus poemas son un lugar donde es viable que lo que es sea; pero, sobre todo, y como anhelaba Alejandra Pizarnik: que sea lo que no es”, apunta en el prólogo la poeta, académica y ensayista Sara Uribe.

“Éste es un libro que parte de una invitación a leer parte de mí, al revisar los cinco cuadernos para conformarlo. Tuve que irme al pasado, a los años que van de 1998 a 2015. Pienso que cada uno de los poemarios de este volumen están marcados por las continuidades que se han generado entre ellos. No fue fácil concebir este compendio, una publicación de esta naturaleza sólo es posible a partir de muchas conversaciones internas en la revisión de los contextos en que aparecieron originalmente los textos. Intenté respetar el espacio y el momento y resistir el deseo de restaurar, corregir. Los puse en diálogo, qué privilegio poder verlos ahora”, explicó en conversación con La Razón, Cristina Rivera Garza, quien ingresará el próximo 21 de julio a El Colegio Nacional.

¿Cómo inicia su contacto con la poesía? Comenzó de una manera muy singular: estudiaba taquimecanografía, me dejaban de tarea mecanografiar textos; yo mecanografié un libro completo de López Velarde, por ahí empezó mi acercamiento con la poesía. Lo primero que publiqué fue poesía. Siempre he sido lectora de poetas, he tenido propensión por textos experimentales que rompen con los esquemas de la escritura. Me pregunto siempre cuál es la función de lo poético en el mundo.

¿Versos colindantes con la prosa? Mi trabajo con la ‘prosa de ficción’ parte de una búsqueda poética. Me interesan los empalmes de registros variados. Me resulta trivial ver la poesía como algo alejado, independiente en sí misma. En toda mi obra siempre hay un designio de entrelazar temas y zonas que parecen distantes entre sí.

¿Cinco poemarios que tienen conexiones? Conexiones entre diferentes experiencias y situaciones que me han llevado a reflexionar: relación con mi madre, la enfermedad y los nosocomios, contactos con objetos, abordar Wikipedia para ‘poetizar’ sobre malestares personales. Insisto, no hay que dejar nada fuera del ámbito poético: todo es materia propia de la poesía.

¿Cómo empalma usted la ficción, la ‘no-ficción’ y la poesía? Soy una escritora de novelas de ficción y de texto de no-ficción que siempre lee poesía. Escribo novela desde la concepción del ‘lenguaje que investiga al lenguaje’, estoy convencida de que eso define a la poesía. Pero, también de la ficción he transferido elementos narrativos a la poesía. Mis poemas no han recibido la misma solicitud que mis novelas. Con esta publicación creo que se hará patente el equilibrio entre ambas.

¿Enlaces con El invencible verano de Liliana? El primer libro de este volumen está muy encadenado al libro del feminicidio de mi hermana, yo he dicho que no podía escribirlo. Pienso ahora que aquel poemario era la forma que encontré de abordarlo en aquellos años.

¿Qué es para usted la escritura? La escritura como experiencia total, integradora. Proceso que involucra a todo el cuerpo en relación con un lenguaje que involucra materialidad, solidez, espacio y temporalidad.

Me llamo cuerpo que no está
  • Autora: Cristina Rivera Garza
  • Género: Poesía
  • Editorial: Lumen, 2023