A más de una década de incertidumbre jurídica, la Secretaría de Cultura declaró provisionalmente como “Monumento Artístico”, cuatro mil 935 obras del artista ruso-mexicano Vladimir Kibálchich Rusakov, conocido como Vlady, para protegerlas ante el riesgo que existe de “robo, comercialización, fraude, daño, o algún otro hecho o acto con apariencia de delito con algunas de estas piezas”, se publicó ayer en el Diario Oficial de la Federación (DOF).
Las obras blindadas forman parte del acervo donado al Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL), que “podrá ejecutar las medidas de preservación que resulten necesarias para la conservación y protección del monumento artístico”, se establece.
El INBAL también está facultado para presentar ante las autoridades correspondientes las denuncias por daño, destrucción, robo o cualquier acto contra las piezas.
Con la declaratoria queda prohibida de manera definitiva la exportación de la obra de Vlady, ésta sólo podrá ser de manera temporal con autorización.
Apenas en mayo pasado, en un reportaje publicado en La Jornada, se alertaba sobre el riesgo en que estaban las obras que Vlady donó a México, ya que no se entregaron al INBAL y una de éstas, Xerxes, se ofertaba en el sitio web de la Galería Punto Azul.
En un comunicado enviado ayer por el instituto se detalló que “la UACM, con el Centro Vlady, y el INBAL, con el Centro Nacional de Conservación y Registro del Patrimonio Artístico Muebles (Cencropam), trabajaron durante varios meses en la identificación de la obra”.
Se detalló que se había formalizado la protección del comodato de piezas que preserva el Centro Vlady.
“La identificación y catalogación de las obras estuvo a cargo de nueve especialistas del Cencropam, quienes revisaron y cotejaron las piezas en resguardo del Centro Vlady. Hecho esto, están integradas al Sistema General de Registro de Obra Patrimonio Artístico Mueble (Sigropam) y que corresponden al acervo donado por el artista Vlady al INBAL”, se puntualizó.
En 2003, Vlady cedió la obra que fue identificada e inventariada por el INBAL, a través del Cencropam. El artista señaló en su testamento que, a la muerte de su esposa, las más de cuatro mil piezas pasarían a resguardo y responsabilidad del Instituto.
En 2007, Isabel Díaz Fabela, entonces viuda del artista, entregó a la UACM en comodato un cuerpo de obra que ahora está reconocido por ambas instituciones como patrimonio artístico de México.
Se explicó que junto con la UACM se firmaron dos convenios para dar certeza a la obra del artista en resguardo de la institución universitaria, además de llevar a cabo un programa permanente y conjunto de difusión y conservación de este legado.
Como parte de estos acuerdos, se tienen contempladas actividades académicas, de investigación y documentación, así como realizar en mutuo acuerdo, exposiciones fuera del Centro Vlady amparadas en un instrumento jurídico, de acuerdo con el documento.