Una historia de alegría, acrobacias y tragedia es lo que la noche de ayer disfrutaron los asistentes en Corteo, el regreso del Cirque du Soleil a México. El montaje sigue la vida de un payaso que ve su propio funeral desde un ambiente carnavalesco en el que están presentes diversos actos circenses.
Desde un acróbata volando sujetado de unos enormes globos por el escenario y entre el público, una cama en la que los artistas saltan y dan marometas, saltos mortales ante curiosos personajes y hasta artistas realizando actos desde grandes candelabros, sorprendieron a los presentes en el Palacio de los Deportes, donde el montaje tendrá una corta temporada que culminará el 15 de octubre.