Si bien en Estados Unidos existe una mayor inclusión de proyectos que resaltan las raíces latinoamericanas en el teatro, la ópera, la música y la museografía, Eduardo Vilaro, director del Ballet Hispánico, considera que en el ámbito de la danza aún falta un largo camino por recorrer, todavía se tiene la idea de que los coreógrafos deben presentar obras llenas de clichés sobre lo latino.
“Muchas veces en Estados Unidos si quieren incorporar a un latino o latina es porque buscan algo estereotípico, no tenemos que hacer cosas estereotípicas para ser latinos, somos latinos porque somos fabulosos. El resto del mundo se está moviendo, creemos que el legado tenemos que llevarlo más a la danza y se necesita darle voz a esos coreógrafos”, comentó en entrevista con La Razón Eduardo Vilaro, quien sigue la herencia de más de 50 años de la fundadora del Ballet Hispánico, Tina Ramírez, quien se centró en proporcionar un refugio para las familias negras y latinas que buscaban un lugar en el arte.
La compañía se presenta por primera vez en México como parte del Festival Internacional Cervantino (FIC), dentro del programa del país invitado de honor, Estados Unidos. Lo hará con tres coreografías, Línea recta, que explora el legado español a través del flamenco; sorjuana, sobre la vida de la poeta mexicana; y Club Habana, una recreación de la vida y fiesta en el famoso club cubano Tropicana.
“sorjuana, de la coreógrafa mexicanoamericana Michelle Manzanares, da una perspectiva de lo que pudiera ser la vida de Sor Juana Inés de la Cruz. Es importante, porque en Estados Unidos tenemos que enseñar la diversidad de nuestros iconos, la historia de Sor Juana no se conoce mucho allá, fue una oportunidad de crear algo que enseñara al público joven nuestra cultura e historias mexicanas. Estoy emocionado por ver cómo el público mexicano recibe la obra”, dijo.
Detalló que la pieza, que han presentado en recintos como el New York City Center, captura la esencia de la autora del poema “Éste que ves, engaño colorido”. “Aborda lo que tuvo que pasar, escoger el camino de monja, dejar lo femenino”, apuntó Vilaro.
Por su parte, de Línea recta explicó que se trata de una obra de Annabelle López Ochoa, en la que inserta la influencia que ha tenido España en los países latinoamericanos.
“Es la conexión con lo español en todas nuestras culturas; esa pieza es algo precioso que reclama los movimientos flamencos, pero lleva una fusión con el ballet clásico y lo que es contemporáneo”, añadió.
De Club Habana, del artista cubano Pedro Ruiz, apuntó que incorpora ritmos como el cha cha cha, el mambo, la rumba y la conga.
“Es una noche en el Tropicana, famoso club de La Habana, los personajes que se encuentran ahí los bailes mambo, cha cha cha, rumba, los vestidos de esa epóca preciosos”, dijo y agregó que es una muestra de la importancia de la unión de culturas, en un momento en el que en Estados Unidos se opta por separar.
Las funciones del Ballet Hispánico serán los próximos 29 y 30 de octubre en el Teatro Juárez de Guanajuato a las 12:00 horas.
- Cuándo: 29 y 30 de octubre
- Dónde: Teatro Juárez de Guanajuato
- Horarios: 12:00 horas
- Localidades: de $130 a $890