“La vanidad es uno de los pecados de los políticos”

El historiador mexicano Enrique Krauze aseguró que la vanidad continúa siendo uno de los “pecados capitales” de los políticos, aunque no es el peor

Enrique Krauze, leyendo su texto El realismo trágico de Max Weber, ayer. Foto: Especial

El historiador mexicano Enrique Krauze aseguró que la vanidad continúa siendo uno de los “pecados capitales” de los políticos, aunque no es el peor. “La soberbia, el narcisismo, la megalomanía, la paranoia, la embriaguez del poder que sólo se ve a sí mismo son defectos aún mayores”, dijo ayer durante su discurso de ingreso como académico honorario a la Real Academia de Ciencias Morales y Políticas de España.

En la ceremonia, leyó el ensayo de su autoría El realismo trágico de Max Weber, en el que rememoró la conferencia La política como vocación, que impartió Weber en 1919 en Múnich.

“En muchos políticos ‘de convicción’, enamorados de la belleza moral de sus principios, hay un peligroso desdén por la realidad. El resultado suele ser no solamente desastroso sino contrario a los principios que sustentan esas convicciones”, expresó.

Añadió que la conferencia de Weber nunca perderá vigencia, menos ahora. “Hizo su parte en defender los fueros de la objetividad y la responsabilidad en la política, hoy más necesarios que nunca”, apuntó.

Krauze fue elegido como académico honorario de la institución por ser un intelectual de rango internacional y un defensor de la democracia constitucional y de la libertad política.

En la ceremonia, que tuvo lugar en la Casa y Torre de los Lujanes, el edificio civil más antiguo de Madrid, Benigno Pendás, presidente de la Real Academia de Ciencias Morales y Políticas, destacó que “en estos tiempos convulsos de polarización y populismo, es importante escuchar la voz de personajes como Krauze, que se distingue por su rigor y moderación”.