En una oficina se apilan las solicitudes para tratar problemas de lo más absurdos a los más hilarantes, como la obsesión por las uñas de una persona. El lugar es el Ministerio de los Sentimientos No Resueltos, donde todo y nada puede ocurrir, también es el recurso a través del cual el director artístico noruego Jo Strømgren hace sátira del narcisismo y egolatría de las sociedades en la actualidad.
“Te das cuenta que no son problemas, son los obstáculos normales de cada día, de cada persona, esa forma de egocentrismo y narcisismo”, compartió en entrevista con La Razón el también bailarín Jo Strømgren.
Detalló que esa agencia estatal ficticia está dedicada a ayudar a la población con problemas que realmente no lo son.
“Es satírico, los problemas que tratamos en la obra no son nada, pero se toman muy en serio, es un espejo de cómo funciona nuestra sociedad. Hubiéramos podido tomar temas reales, como el suicidio, el alcoholismo, las drogas, la violencia doméstica, pero eso hubiera sido tan directo, no queremos decir nada de los problemas en sí, pero sí sobreexagerar cualquier problema que tienes”, comentó.
Jo Strømgren criticó que ese narcisismo esté muy presente en la sociedad de nuestros tiempos en la que, incluso en la enfermedad, la gente hace pública su condición, porque esto le genera cierta atención del resto de los internautas.
“Las redes sociales son como una jungla, estoy harto de ver a gente que dice tengo cáncer, bueno no tienes que decirlo a todo el mundo, estás aumentando tu aceptación social con tus problemas”, señaló.
El director artístico consideró que la mejor manera de abordar estas situaciones en la obra El Ministerio de los Problemas No Resueltos es el humor, elemento que ha sido esencial en su trabajo creativo.
“Cuando la gente se empieza a reír hay una unidad entre escena y sala, hay una conexión fuerte, nos entendemos, aunque es abstracto, estamos en el mismo sitio. Mucha gente piensa que la risa y el humor no es intelectual, después de tantos años en este oficio pienso que hacer a la gente reír puede ser muy difícil, más que trabajar con una tragedia”, abundó.
Jo Strømgren ha encontrado en el humor su manera de transmitir el pesimismo que siente ante el mundo.
“Siempre hay un comentario social, político, yo soy crítico, soy enfadado, creo que el mundo se está hundiendo, soy pesimista; la gente no quiere ver obras enfadadas, gritando, para la escena lo hago a través del humor”, detalló.
El coreógrafo noruego agregó que actualmente ve diversas fallas en las sociedades y, por lo tanto, se vuelve más pesimista.
“Tengo 50 y pico, recuerdo los años 80, había un optimismo, se creía que se podía salvar el mundo si trabajábamos juntos, había cierto romanticismo, pero a partir de los años 90 todos sabemos que no podemos arreglar el mundo que se está muriendo, es un fallo de las sociedades de todo el mundo, ahora veo que sólo 20 por ciento del mundo son democracias, el mundo no se siente bueno”, lamentó el también coreógrafo.
El Ministerio de los Sentimientos No Resueltos, creada para GöteborgsOperans Danskompan, se presenta este próximo viernes y sábado a las 17:00 horas en el Teatro Cervantes de Guanajuato como parte de las actividades de la edición 51 del Festival Internacional Cervantino.
