Científicos del Instituto Courant de Ciencias Matemáticas de la Universidad de Nueva York sugieren una posible respuesta a qué o quiénes dieron origen a la Gran Esfinge de Guiza; mediante un experimento que fue publicado en la revista científica Physical Review Fluids, los investigadores sugieren que el viento fue el responsable de su configuración inicial y que los egipcios terminaron de darle forma, esculpiendo cabeza, patas, entre otros detalles. Los expertos recrearon las condiciones que se dieron hace 4,500 años para formar la conocida estatua, fecha en la que se cree que se construyó de piedra caliza con cuerpo de león y posiblemente la cabeza del faraón Kefrén. Este descubrimiento no sólo proporciona una nueva perspectiva sobre la formación de la Esfinge sino que, además, podría ayudarnos a entender otras estructuras arqueológicas y su relación con el entorno en el que se encuentran.