Adrián Curiel Rivera (Ciudad de México, 1969), narrador y ensayista radicado desde hace varios años en Yucatán. Acreedor de varios reconocimientos nacionales e internacionales (Premio Piel de Medusa, Primer Lugar en el Certamen Espiral de Narrativas Redondas, Presea Mafer Walker en Lenguas Romances...), su novela Paraíso en casa fue considerada como uno de los mejores libros publicados en México en 2018.
Aparece El camino de Wembra y otras utopías feministas (Editorial Lectorum, 2023) en que Curiel Rivera presenta cinco relatos inmersos en neurálgicas temáticas actuales: el daño ecológico, la imposición del lenguaje incluyente, las derivaciones de lo políticamente correcto y las posturas radicales del feminismo. El humor, la parodia y el sarcasmo se despliegan en las tramas de estas fabulaciones que al decir de Jorge Volpi “renuevan la tradición satírica de Jonathan Swift o de Voltaire para poner de cabeza los pilares con lo que se construye la educación sentimental de nuestro tiempo”.
“Creo que la manera más eficaz de reflexionar sobre las apremiantes circunstancias que se imponen en nuestro entorno en estos tiempos inciertos, es desde la franja humorística. Me interesa la parodia y la ironía lo cual conlleva a un riesgo. En estos cinco cuentos me burlo de mí mismo, que es la forma más decorosa de burlarse de la sociedad”, expresó en entrevista con La Razón Adrián Curiel Rivera.
¿El relato “El cuento del criado” alude al libro El cuento de la criada de Margaret Atwood? Hay ciertos guiños distópicos en la presentación de este personaje conminado a participar en una extenuante ceremonia de fecundación en una sociedad donde impera una suerte de matriarcado que ha decidido confinar a los varones únicamente al ejercicio de la reproducción. Se ha cancelado el matrimonio, los machos renegados viven en la ilegalidad clandestina. Recordar que en la novela de Atwood el cuerpo del personaje Defred sólo sirve para procrear. Todo es caricaturesco en ese cuento inicial del libro.
¿En “Operación limpieza”, lo caricaturesco hace mudanza a lo espeluznante, al terror? Así es. Presento a Yucatán como un dominio imperial, Pueblo Bueno, en que un docente puede ser fusilado por decir, por ejemplo, ‘muchacha’ en vez de ‘muchache’. El lenguaje inclusivo es una imposición en algunas universidades. Me burlo de esas exigencias absurdas.
¿La heterosexualidad como un acto delictivo en “La visita”? Un futuro de tecnología de vanguardia, donde esa práctica sexual es ilegal, aquellos que la ejercen son enviados a Marte. Ha llegado el fin del patriarcado y la homosexualidad se impone en todo el mundo. En realidad, ese relato es muy provocativo, disidente y cáustico.
¿Alegorías hiperbólicas que zahieren las exigencias de igualdad y otros reclamos sociales? Soy partidario de la sátira, en estos cuentos enmarcados en pasajes que hacen guiños quizás a Philip K. Dick o como afirma Volpi a Swift, hay un propósito de correr el velo de esos nuevos contratos impositivos encubiertos en el reclamo de la paridad social. Me parece escabroso, por ejemplo, la cuestión del lenguaje inclusivo o algunos actos de un peligroso feminismo radical como el de la protagonista del cuento da título al libro, obsesionada en producir una vacuna conta el machismo.
Ficha
- El camino de Wembra y otras utopías feministas
- Autor: Adrián Curiel Rivera
- Género: Cuento
- Editorial: Lectorum, 2023
JVR