La Capilla Gótica, Instituto Cultural Helénico

París 1944, un trozo de vida en medio de la guerra

La puesta en escena se sitúa a cinco años desde que inició la Segunda Guerra Mundial. En París, las tropas nazis aún mantienen el control, aunque no por mucho tiempo...

Eduardo Reza (izq.) y Francisco de la O, en la puesta en escena. Foto: Eder Zárate

Han pasado cinco años desde que inició la Segunda Guerra Mundial. En París, las tropas nazis aún mantienen el control, aunque no por mucho tiempo, pues en un cabaret de la Ciudad Luz, la bailarina estrella, Francine, realiza labores de espionaje para la resistencia francesa.

Ante esta situación aparece Bruno, un teniente del ejército alemán que, acompañado por el implacable capitán Kurt, busca información sobre los miembros de la resistencia, principalmente de la mítica espía “Alberta” y todo lo que pueda saber sobre el inminente desembarco de los aliados, suceso que pasó a la historia como el “Día D”.

Ése es el eje conductor de París 1944, obra resultado de la pluma de Luis Miguel Osorio, a raíz de una idea de la productora Pauline Tareq. La dirección corrió a cargo de Eduardo Reza, quien platicó con La Razón sobre los pormenores de esta puesta en escena que integra baile y canto con música en vivo, elementos que resultan fundamentales para el desarrollo de la historia.

Eduardo Reza, quien también actuó interpretando el papel de Bruno, admitió que, pese a ya haber dirigido otras puestas en escena, ésta implicó un reto precisamente por el hecho de que se trata de un espectáculo teatral con 12 actores en escena.

“Para poder dirigir una obra de este calibre te tienes que dar un clavado a la historia porque París 1944 muestra el final de la Segunda Guerra Mundial. Es una historia de espionaje, es un género que se llama pieza, que es como un trozo de la vida, porque tenemos momentos de comedia, de drama, de acción, de romance; todo esto está conjuntado en la obra. Dirigirla y actuarla fue otro reto porque tienes que ser autocrítico más allá de lo normal; tienes la voz andante y entonces si tú te equivocas en algo se equivocan todos”, explicó.

Eduardo Reza destacó que al ser uno de los momentos más importantes del siglo pasado y a pesar de tratarse de personajes ficticios, comentó a sus actores que lo primero que debían hacer era documentarse, para así saber qué parte de la historia están contando, “aunque cada quién creó su propio personaje”.

El director de París 1944 mencionó que el teatro funciona para todo, siempre y cuando esté bien contado. Es por ello que en tiempos en que la violencia permea por muchas partes, en esta puesta en escena se aborda también una historia de amor en medio de la guerra, “que solamente es un pretexto para que la historia esté mejor contada. Luis Miguel Osorio, el dramaturgo y un apasionado de esa parte de la historia, escribió teniendo los cuidados de que no fuera algo violento”.

En este sentido, Eduardo Reza señaló que París 1944 invita al público a olvidarse de lo escalofriante que puede llegar a ser la guerra, pues en cada uno de los personajes también hay una historia individual y sueños por salir adelante que hacen que la contienda pase a un segundo plano.

Finalmente, el director y actor invitó al público a ver la obra y subrayó la importancia de apoyar al teatro independiente y no sólo a las grandes producciones. “También hay que ver este tipo de teatro de la gente emprendedora que quiere contar una historia y la está contando muy bien”, finalizó.

  • Cuándo: Viernes, 20:00 horas, hasta el 22 de marzo
  • Dónde: La Capilla Gótica, Instituto Cultural Helénico
  • Costo: VIP $800, General $350