Se integran a la biblioteca del Museo de Antropología

Adquieren tres códices virreinales de Iztapalapa por 9.5 mdp

Baltazar Brito, director de la BNAH, considera que se puede organizar una exposición de estos manuscritos junto con el Códice Boturini; el tercer documento narra la historia de Tenochtitlan desde su fundación

En una de las escenas del códice, Moctezuma aparece cuando aún no era gobernante, ataviado como un guerrero, porque la escena refiere a la conquista del pueblo de Tetepilco.
En una de las escenas del códice, Moctezuma aparece cuando aún no era gobernante, ataviado como un guerrero, porque la escena refiere a la conquista del pueblo de Tetepilco. Foto: Cortesía INAH

Tres códices virreinales que datan de entre los siglos XVI y XVII fueron adquiridos por la biblioteca del Museo Nacional de Antropología e Historia por 9.5 millones de pesos —más IVA—, cantidad que se pagó a una familia de la Ciudad de México que resguardaba los documentos desde hace varias generaciones y que pidió el anonimato.

La labor de rescate comenzó 15 años atrás, cuando María Castañeda de la Paz, investigadora del Instituto de Investigaciones Antropológicas de la UNAM, ubicó las piezas en una digitalización. “Hace 15 años vi por primera vez la tira de Tetepilco... yo fui a la oficina de una persona en Coyoacán y me lo mostró en su computadora, me dijo que la familia tenía tres documentos, pero no me comentó nada más”, explicó ayer en conferencia de prensa en el Museo de Antropología.

El auspicio del Patronato del INAH, así como diversos patrocinadores privados fueron vitales para su ahora conservación y resguardo en la colección de manuscritos ilustrados mexicanos de la Biblioteca Nacional de Antropología e Historia (BNAH), acervo que está bajo la protección de la UNESCO con el programa Memoria del Mundo desde 1997.

Los tres códices —llamados Códice de la fundación de Tetepilco, Inventario de la iglesia de San Andrés Tetepilco y, el más extenso, Tira de Tetepilco,— fueron realizados por residentes de un pueblo ubicado en la actual alcaldía Iztapalapa; este último narra la historia de Tenochtitlan a través de cuatro temas principales: la fundación de la ciudad, el registro de los tlatoques —señores gobernantes—, la llegada de los españoles y, por último, la época virreinal.

Gráfico
Gráfico

De acuerdo con las investigaciones realizadas por académicos de la UNAM, la llamada Tira de Tetepilco puede considerarse como una continuación del Códice Boturini, documento de 21 láminas de papel amate que relata la salida de los mexicas desde su antigua tierra hasta su llegada al Valle de México.

“Los códices abordan algunos rasgos del pasado de esta región ubicada en la actual Ciudad de México, particularmente la fundación de este pueblo originario y el inventario de los bienes de su iglesia. El tercero de los documentos destaca por sus dimensiones, factura y contenido; podría decirse que en él tenemos la continuación del Códice Boturini”, aseguró durante la rueda de prensa Baltazar Brito Guadarrama, director de la BNAH.

El primer manuscrito, el Códice de la fundación de Tetepilco tiene 11 secciones y registra la fundación de este pueblo en el sur del Valle de México, donde las imágenes sugieren que un grupo de chichimecas obtuvo permiso de los señores de Colhuacan para mudarse a ese barrio.

El segundo códice, Inventario de la iglesia de San Andrés Tetepilco, es el más dañado, pero aun así aporta información valiosa de los bienes del recinto religioso. Aparecen ornamentos e instrumentos musicales, así como esculturas de santos, entre la que destaca la imagen de San Andrés, el patrono del pueblo.

El último de los códices es el de mayor extensión, pues consta de 20 láminas hechas de papel amate que constituyen una larga banda en forma de biombo donde se cuenta la historia de la gran Tenochtitlan desde su fundación hasta la llegada del virrey don Juan de Mendoza y Luna en 1603. La tira de Tetepilco conserva la técnica pictórica tradicional de los códices prehispánicos, pero que se deja influenciar por el saber introducido por los españoles, pues incluye glosas alfabéticas y nuevas técnicas de sombreado y perspectiva.

Brito Guadarrama indicó que se buscará organizar una exposición que reúna estos manuscritos con el Códice Boturini, una vez que se tenga más información de su contexto histórico. Asimismo, pronto estarán disponibles de forma digital. “Se digitalizarán, estarán en el portal de la biblioteca, se hará una publicación y trataremos de dar a conocer este importante hallazgo para el interés de todas las personas (...) estoy seguro de que despertará el interés también a nivel internacional”, finalizó.