“Al calor y efervescencia de la elección” de 1988, recordada por la caída del sistema, uno de los episodios más controvertidos en la historia política de México, el escritor José Agustín (1944-2024) concibió la obra de teatro Baño de uñas, que jamás publicó ni montó y ahora se estrena como parte del tributo Inventando que sueño, en el Centro Cultural Los Pinos, el 20 y 21 de abril.
“Él estaba completamente metido en lo que pasó en el país y escribió esta obra. Nunca la publicó, pero sí trató de montarla con una compañía de amigos, no se logró y se quedó en el cajón. Nos pareció pertinente sacarla y que se pusiera en escena”, compartió ayer en conferencia de prensa Andrés Ramírez Bermúdez, hijo del autor de La tumba.
El montaje, que se estrenará el próximo 20 de abril y tendrá una segunda función el 21 de ese mismo mes en el Auditorio C, del Complejo Cultural Los Pinos, a las 16:00 horas, aborda la historia de dos parejas que están viendo los resultados de la elección presidencial.
Los personajes “están viendo en la tele los resultados de la elección muy preocupados por lo que está pasando y el fraude que están viendo que sucede. Está presente una situación misteriosa a raíz de una cadena que le llega a los personajes. Es una obra inquietante, como lo fue ese día para todo el país, de alguna manera trató de reflejar las emociones que se vivieron ese día tan aciago para la democracia mexicana”, detalló sobre Baños de uñas, que presenta la Compañía Nacional de Teatro, bajo la dirección de Valeria Fabbri y que formará parte del repertorio de la agrupación.
El tributo dedicado a José Agustín se complementa con una exposición en la que se muestran más de 100 objetos personales del escritor, como la primera edición de La tumba, cuadernos con apuntes de cuando tenía 16 años, manuscritos de sus “poemitas”, fotografías de juventud, discos que coleccionó y un dictamen de la Secretaría de Gobernación con la cual se censuró la película que haría de Se está haciendo tarde.
“Tenemos un dictamen en el que le rechazaron su guion, sí había censura, enumeran las groserías, los consumos de droga, todas las escenas con sexo, le piden que las elimine si quiere que tenga permiso de Gobernación para ser filmado”, contó Agustín Ramírez Bermúdez.
en el archivo del escritor. Agustín Ramírez Bermúdez compartió a La Razón que tras el fallecimiento de su padre han encontrado más textos que el autor nunca publicó. “Contratamos a una persona que ordenara y archivara todo, hay inicios de cuentos, están dos novelas sin terminar, una de las cuales tiene una escaleta, porque se la había vendido a Televisa como una idea para una telenovela que no se hizo. Mi hermano tuvo la osadía de decirme que la terminara de escribir, estoy pensando decirle que lo haga alguien como Enrique Serna o Juan Villoro, no sabemos si se lleve a cabo ese plan”, aseguró.
Dijo que la historia de esa novela trata de un antropólogo que descubre una necrópolis; la trama es netamente policiaca. El segundo texto, detalló, “tiene que ver con una mujer que aspiraba a ser actriz y llegar muy arriba en el mundo del arte, el cine y la televisión”.
Dijo que aún están en pláticas para ver qué ocurre con los textos inéditos, por lo pronto se adelantó que hay planes para llevar al cine la novela La tumba.