Estreno, el 21 de junio

Taller coreográfico de la UNAM se arriesga con una Carmina Burana minimalista

Irina Marcano, directora de la compañía, adelanta a La Razón que la propuesta exalta la potencia coral y musical de la pieza; dice que se verá a 23 ejecutantes bailando al unísono

Bailarines, durante uno de los ensayos de Carmina Burana.
Bailarines, durante uno de los ensayos de Carmina Burana. Foto: Taller Coreográfico de la UNAM

Con la intención de comenzar apostar por obras de gran formato, Irina Marcano, directora artística del Taller Coreográfico de la UNAM, alista el estreno de Carmina Burana, una pieza dancística en la que exalta la potencia coral y musical de esta cantata escrita por el compositor alemán Carl Orff y basada en una serie de poemas medievales sobre el amor libre, el vino, la naturaleza y el engaño.

“Esta versión que estrena el Taller Coreográfico de la UNAM, como parte del proyecto que estoy planteando de hacer obras de gran formato, tiene un concepto visual y escénico muy contemporáneo, muy minimalista. Van a identificar estas mezclas neoclásicas de ballet con propuestas más contemporáneas en el movimiento de los brazos, de los torsos, de las formaciones escénicas”, adelantó en entrevista con La Razón Irina Marcano sobre la coreografía de su autoría y que se estrenará el próximo 21 de junio en el Teatro Estefanía Chávez Barragán, a las 12:30 horas, con entrada libre.

La propuesta, detalló la directora artística, seguirá la pieza original de Carl Orff de principio a fin, sin ningún corte, y destacará por presentar en varios momentos a los 23 ejecutantes de la compañía bailando al unísono.

“En esta cantata, ese juego entre la potencia del coro, los unísonos vocales y estas arias de los solistas, que a veces parece que están recitando esos poemas y de repente se vuelve a la melodía y a la potencia del coro, tiene muchísimos niveles, ésos me regalan a mí como creativa, picos muy altos y otros que parecen como flotar musicalmente, porque escuchas la voz del solista y te da mucha capacidad de creación, porque puedes jugar con esos niveles, se me hace algo muy particular, emblemático y potente”, señaló Irina Marcano.

Carmina Burana es una cantata muy versionada, que además nos da esta posibilidad de fusionar música y danza, todo en una puesta en escena
Irina Marcano, Directora artística del Taller Coreográfico de la UNAM

Carmina Burana, composición que tiene diversos momentos emblemáticos, de excelsa belleza coral y musical, además de dramatismo, como en “O Fortuna”, “Ego sum abbas” o “Ave formosissima”, para Marcano son la oportunidad para exaltar el movimiento del cuerpo de baile que estará en el escenario.

“‘O Fortuna’ es un momento muy fuerte, muy potente, con las percusiones y todo el coro, entonces, esto lo resuelvo en algunos momentos con todo el cuerpo de baile en el escenario, acompañando esa fuerza y potencia que tienen esas arias. Carmina Burana al final te regala varios instantes emblemáticos, pero al mismo tiempo diferentes, por momentos son los solistas los que están llevando esa emoción y ese protagonismo”, dijo.

Para este montaje no se contará con música en vivo, sino con una grabación del Coro Filarmónico Universitario, una versión de Carmina Burana, que es el coro con los solistas, dos pianos y percusiones. “Es un arreglo diferente a lo que estamos acostumbrados a escuchar, es muy potente e interesante lo que plantean”, abundó.

Para representar lo que aborda Carmina Burana sobre cómo el destino de las personas se rige por los caprichos de la fortuna y cómo al final la vida es cíclica, Irina Marcano echará mano del rojo como un color principal en el escenario; y un vestuario que represente ese ciclo.

“Vamos a tener un gran escenario rojo, es el color que le hemos querido dar a la potencia, pero también a lo terrenal de Carmina Burana, de lo que significan esos poemas llevados a esta cantata; en cuanto al vestuario es con colores tierra, los bailarines van casi siempre vestidos iguales, pero habrá algunos cambios que forman parte de una rueda cíclica, porque finalmente la cantata habla de esta rueda de la fortuna, a medida en que la obra va avanzando, el vestuario se va transformando, para involucrarse con estas tres grandes escenas para regresar al inicio, se hace ese juego, como empezamos, terminamos”, compartió la coreógrafa, quien decidió incluir la danza neoclásica para seguir honrando a la fundadora de la compañía, Gloria Contreras.

Carmina Burana, de Irina Marcano, también se presentará el 28 de junio en el Teatro Estefanía Chávez Barragán; y el 23 y 30 del mismo mes, en la Sala Miguel Covarrubias, del Centro Cultural Universitario de la UNAM.

  • Primera sede: 21 y 28 de junio, Teatro Estefanía Chávez Barragán, 12.30 horas. Entrada libre
  • Segunda Sede: 23 y 30 de junio, Sala Miguel Covarrubias, del CCU, costo $80