Obra con 75 años de historia tiene grafitis

Restaurado en 2018... abandonado y vandalizado 2024

El Monumento a la Madre muestra daños y pintas; lamentan expertos desdén de autoridades ante deterioro de la obra de José Villagrán García y Luis Ortiz Monasterio

Grafitis en muro y base del monumento. Foto: Adriana Góchez, La Razón

El Monumento a la Madre, realizado por el arquitecto José Villagrán García y el escultor Luis Ortiz Monasterio, considerado de un alto valor patrimonial, cultural e histórico, está en el olvido y vandalizado. El conjunto, ubicado en la alcaldía Cuauhtémoc de la Ciudad de México e integrado por tres esculturas, se encuentra grafiteado, constató La Razón durante un recorrido.

La base de la escultura que presenta a una mujer tomando con una mano una mazorca tiene grafitis con pinturas negra, azul y verde; mientras que la figura central, que representa a una madre con su hijo, en su base se aprecian pintas, principalmente, en su costado izquierdo en el cual se encuentran unas grandes letras en color naranja; y en la base de la figura en la que está un hombre sosteniendo un libro se observan diversos rayones. Además, hay otros más en el muro curvo de respaldo.

Grafitis en muro, base y parte de una de las esculturas.

“Lamentablemente, el monumento se encuentra en gran medida grafiteado y se percibe abandonado, como muchas otras obras de arquitectura patrimonial de la ciudad. El deterioro que se causa con estas ‘pintas’ nocivas en los inmuebles públicos y privados es grande, pero es aún más grave cuando se trata de edificaciones históricas o artísticas de valor significativo, pues resultan seriamente afectados como es el caso del Monumento a la Madre”, expresó en entrevista con La Razón el arquitecto Gabriel Mérigo Basurto, quien tras el sismo del 19 de septiembre de 2017 lideró la restauración del conjunto dañado por el terremoto, rehabilitación que requirió una inversión de 150 millones de pesos.

Cuando se dieron detalles de la restauración del Monumento a la Madre, en marzo del 2018, el entonces jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Miguel Ángel Mancera, señalaba que sería “una vista de la Plaza del Monumento a la Madre como nunca había estado, el espacio que estaba prácticamente perdido ahora dará cita a muchos niños y niñas”. El proyecto incluyó el Jardín del Arte, la Plaza del Monumento a la Madre, la Plaza Luis Pasteur y el Jardín del Instituto Mexicano del Seguro Social.

Sin embargo, donde se encuentra el Monumento a la Madre, inaugurado el 10 de mayo de 1949, ahora es una zona en la cual además de los gratitis que presenta es punto de reunión de personas consumidoras de marihuana y los viernes del grupo denominado Acid Crew, que pasa las tardes al ritmo de música electrónica y bajo los efectos de LSD, constató este diario.

Grafitis en muro, base y parte de una de las esculturas.

El arquitecto Gabriel Mérigo Basurto lamentó que ni el Gobierno de la Ciudad de México ni la alcaldía Cuauhtémoc ni el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL) intervengan para proteger y realizar las labores de limpieza del Monumento a la Madre.

“Las autoridades correspondientes han permanecido ajenas al grave deterioro que presenta este baluarte del humanismo, que durante años ha dado sentido a la comunidad. A la fecha no han actuado para llevar a cabo acciones que intervengan este patrimonio de gran valor y garanticen su permanencia para el goce de las futuras generaciones”, dijo el experto.

La Ley Federal sobre Monumentos y Zonas Arqueológicos, Artísticos e Históricos establece en su artículo 33 que “son monumentos artísticos los bienes muebles e inmuebles que revistan valor estético relevante”. El Monumento a la Madre es una de las obras más importantes del artista Luis Ortiz Monasterio, también autor de la Fuente de Nezahualcóyotl en el Bosque de Chapultepec y fundador de La Esmeralda.

Gabriel Mérigo Basurto indicó que además de los esfuerzos que tendrían que realizarse para retirar el grafiti sin dañar monumentos como éste son necesarias las sanciones.

Grafitis en muro, base y parte de una de las esculturas.

“Debería de evitarse que las pintas sean una práctica obligada de toda manifestación con el fin de visibilizar sus reclamos en una acción a todas luces injusta. Asimismo, la responsabilidad de cuidar la integridad de los monumentos debería ser compartida entre Gobierno y miembros de la sociedad civil para evitar las causas que desmerecen la calidad urbana”, concluyó.

  • Nació: 23 de agosto de 1906, CDMX
  • Murió: 16 de febrero de 1990, CDMX
  • Otras de sus obras: El llamado de la revolución, El esclavo, La victoria, El nacimiento de Apolo, La Venus, Monumento a los defensores de la ciudad de Puebla, Mascar Azteca y Estela
  • Galardones: Premio Nacional de Bellas Artes, Premio Nacional de Escultura y Premio Secretaría de Educación Pública