Novela de Guillermo Fajardo

Las brujas de San Nicolás, una historia de violencia y venganza

Relata la fundación y destrucción de un pueblo por unas mujeres que secuestran menores; “establece una conversación con el México contemporáneo”, afirma

El escritor Guillermo Fajardo.
El escritor Guillermo Fajardo. Foto: Especial

El escritor Guillermo Fajardo (Acapulco, Guerrero, 1989) define su novela Las brujas de San Nicolás (Almuzara, 2024) como una historia “política y de venganzas” que “puede establecer una suerte de conversación con el México contemporáneo, sobre todo, en términos de la violencia que vemos en nuestro país, y que, parece multiplicarse cada día, cada mes, cada sexenio”.

La historia, dividida en dos partes, relata la fundación y destrucción de un pueblo en el que unas mujeres secuestran a menores para sus rituales. Ocurre en un ficticio poblado mexicano, San Nicolás del Valle, inspirado en un pueblo de Oaxaca que visitó el autor, pero también en aquellas atmósferas que Elena Garro construyó en Los recuerdos del porvenir y que Juan Rulfo plasmó en Pedro Páramo. Ese lugar se vuelve otro personaje.

“Sí rememoro haber estado impresionado por la literatura de Elena Garro, especialmente Los recuerdos del porvenir, todas estas descripciones dentro de la novela que sin duda me ayudaron a construir a San Nicolás del Valle, y por otro lado, ahí está el gran espectro de Comala, que a todos los escritores mexicanos nos llega como una sombra cuando estamos escribiendo al menos acerca de estos temas.

“Sin duda, San Nicolás del Valle es un personaje en sí mismo, no solamente porque está situado en un valle y parece que en cierta forma asfixia a todos los personajes y determina sus destinos, sino también porque renace de las cenizas de otro pueblo”, compartió Guillermo Fajardo, en entrevista con La Razón.

En la primera parte de la novela, el autor recurre a la mirada infantil de César, quien enclavado en un universo femenino narra lo que ocurre en el poblado, desde el hallazgo de unos cuerpos “chupados por dentro y colgados” en jaulas; hasta los menjurjes con los que llega una de sus tías.

“Se me ocurrió crear esa voz infantil, debido a que desde mi punto de vista, al menos yo como lector, no había visto muchas voces infantiles en la literatura mexicana, un referente inmediato que tenía fue esta obra de Juan Pablo Villalobos, Fiesta en la madriguera. Concebí así Las brujas de San Nicolás, debido a que la voz de un niño es sumamente honesta de cierta forma, esa honestidad cuando es trasladada a lo que atestigua el menor en la novela, resulta en un horror muy particular, porque no entiende del todo lo que está sucediendo, y simplemente lo narra con una transparencia que puede incomodar al lector.

“Conforme va narrando lo que ve, su mirada infantil se transforma en una vista bélica, me parece que a pesar de ser una novela situada en el siglo XX, sí puede ejercer cierta conversación con las violencias contemporáneas que vemos en México”, comentó el también autor de Conducta animal, para quien era importante situar al personaje en un entorno totalmente femenino.

“El universo femenino en el que se mueve César está de cierta forma lleno de violencia, pero esas mujeres están reaccionando a una violencia masculina, esta violencia, entre comillas femenina, es simplemente una reacción en contra de lo que sufrieron tiempo atrás. Es la razón por la que decidí poner al personaje en este mundo de mujeres y no de hombres”, explicó el autor.

En la segunda parte, el personaje principal se transforma en una especie de cronista, reportero o historiador que trata de reconstruir la historia de aquel poblado, y de paso advertir, que ha caído una maldición.

“La primera parte de la novela está llena de estos personajes muy histriónicos, sobre todo César; la segunda parte es más neutra, calmada, racional, porque es el intento de este exhabitante de San Nicolás del Valle por recoger sus memorias y las de los habitantes para formar una especie de advertencia acerca de lo que sucedió; en algún momento llega a decir que deja este testimonio como un manual de guerra, porque las mujeres que forman el grupo de poder ahí, después de que defenestran a los hombres hicieron algo que tampoco fue correcto”, dijo Guillermo Fajardo sobre su novela, que es uno de los primeros títulos que la editorial española Almuzara publica en su filial en México.

Las brujas de San Nicolás
Las brujas de San Nicolás ı Foto: larazondemexico
  • Trayectoria: cuenta con cuatro novelas publicadas y dos libros de cuentos; sus relatos han aparecido en publicaciones como Latin American Literary Review y Punto de Partida
  • Estudios: es maestro y doctor en literatura hispanoamericana por la Universidad de Wisconsin-Madison y por la Universidad de Minnesota, Twin-Cities, respectivamente